SEÑALES ANTES DEL ARREBATAMIENTO Y EL DÍA DEL SEÑOR.
1Corintios 10:11, Y estas cosas les acontecían
como ejemplo, y fueron escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han
alcanzado los fines de los siglos.
Se ha enseñado mucho acerca de eventos que tuvieron
lugar en el pasado, como el juicio del diluvio, de Sodoma y Gomorra etc. Se
puede notar como en cada uno de esos Juicios, Dios avisó a sus siervos, tanto a
Noé como a Abraham y a Lot del momento, que tendrían lugar los Juicios de esas
épocas. Luego más adelante también tenemos el caso de Elías; los cuales
comentaremos a continuación.
En el tiempo cuando Dios iba a destruir a todo ser
viviente de la tierra con el diluvio, se comunicó con Noé y le dijo: Que
construyera un arca donde se salvaría tanto él como su familia. Luego después
que ya estaba lista el arca, nuevamente se comunicó con él y le dice: "entra en el arca tú
y tu familia, porque dentro de siete
días, haré que descienda la lluvia sobre la tierra."
Avisándole de esta manera, para mantenerlo informado y no fuera sorprendido de
repente.
También en el caso de las ciudades de Sodoma y
Gomorra, Dios en la persona de Jesucristo, nos muestra esa unidad y confianza que
hay entre el ser supremo y su creatura, al revelarle a su amigo Abraham lo que
iba a hacer. Así lo revela en Génesis18:17 al decir: “Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo de ser
Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las
naciones de la tierra? Informándole de esa manera que destruiría la ciudad. En
ese momento Abraham sabiendo que allí estaba su sobrino, comienza a interceder
para evitar esa destrucción temiendo por Lot y su familia.
Igualmente con el justo Lot, los ángeles le informaron
cual era la misión que ellos tenían y le
preguntaron: "¿Tienes
otros familiares en esta ciudad? Sácalos de aquí, a tus yernos, hijos, hijas o
cualquier otro, porque estamos a punto de destruir este lugar por completo."
Vemos como la misericordia de Dios esta con aquellos que le temen y obedecen sus mandatos, no
encubriéndoles sus planes.
Otro caso de aviso anticipado de parte de Dios, lo
tenemos cuando Elías iba a ser llevado al cielo. Antes de ser levantado, tanto
Elías, como Eliseo, los profetas de Bethel y los de Jericó, sabían que Elías
sería arrebatado. Esto nos tiene que enseñar que nosotros siendo una sola cosa
con Cristo; también seremos advertidos, como lo fueron ellos, porque somos
hijos de luz y una sola cosa con Cristo.
Todas esas advertencias son muy significativa, para
que conozcamos cual es la manera de actuar que Dios usa con los que le
pertenecen. Esta es muy diferente a la forma que utiliza, con aquellos que no
le obedecen. Es muy importante que se analicen en detalles esos eventos y
actuaciones del pasado para que aprendamos de ellos. Como leímos anteriormente
que dice en 1Corintios 10:11. Ya que actualmente no faltan creyentes, que al
enseñar en sus congregaciones, enfatizan que al venir el señor por la iglesia
en el arrebatamiento, eso será como ladrón en la noche.
No, no se comparte esa teoría, primero por lo que
enseña la palabra de Dios en 1 Tesalonicenses 5:2 Que dice: “Mas vosotros,
hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.” Donde algunos maestros confunden el arrebatamiento
de la iglesia, con el día del Señor que es
un día de venganza, como dice en
1Tesaloniceses 5:2: “Porque vosotros sabéis perfectamente que el día
del Señor vendrá así como ladrón en la noche. que cuando digan:
Paz y seguridad, entonces vendrá sobre
ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. Mas vosotros,
hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.”
Se concluye diciendo: que el creyente tiene que tener
claro, en su mente quiénes somos, dónde estamos, y para donde vamos; ya que al
ser hijos de luz, no somos de este mundo de las tiniebla; y nos espera una
herencia incorruptible en los cielos. Debido a todas esas cosas y porque somos
hijos, tendremos un trato diferente de parte de Dios, por ser una sola cosa con Jesús y con el Padre.
Así lo enseña en Juan 17:21 “para que todos sean
uno; como tú, oh Padre,
en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.” Creamos que somos realmente diferentes de los demás,
que son de las tinieblas; porque tenemos al Espíritu Santo en nosotros y al
creer en Jesús se nos dio potestad de ser hechos hijos de Dios y Él
nos trata como a hijos y amigos.
Por supuesto que hoy día, Dios no nos va a hablar audiblemente,
como lo hizo con ellos en el pasado, ni por medio de Ángeles como lo hizo con
Lot. Por el simple motivo que nosotros tenemos su palabra para conocer los
tiempos. Luego al llegar el momento nos avisará por medio de su Espíritu, el
cual mora en nosotros para una alerta general como lo hizo en el caso de Elías,
o es posible que los creyentes comenzaremos a oír toques de trompeta de alerta.
Ya que la palabra nos enseña que el arrebatamiento será a la final trompeta; eso nos tiene que dar a entender que antes de
la última, por lo menos tienen que haber primero otras de alerta; siendo
que la última está prevista para ese glorioso evento.
Asì se nos enseña en 1Corintios15:52 diciendo: “Sucederá en un
instante, en un abrir y cerrar de ojos, CUANDO
SE TOQUE LA TROMPETA FINAL. Pues, cuando suene la trompeta, los que hayan
muerto resucitarán para vivir por siempre. Y nosotros, los que estemos vivos
también seremos transformados.”
También en 1Tesalonicences 4:16 dice: “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del
cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los
que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con
ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos
siempre con el Señor.”
ADVERTENCIAS QUE DIOS NOS DEJADO PARA EL
TIEMPO DEL FIN.
Las señales que Dios ha dejado para la humanidad, que
se cumplirían antes de su regreso, son claras y están escritas en la Biblia. Son
advertencia de acontecimientos de angustia y dolor para el tiempo del fin; para
los que no han buscado en Cristo su refugio. Pero de gloria y gozo
para los que por fe acudieron a Jesús para obedecerle.
Antes de argumentar acerca de esas señales que Jesús
mencionó, se quiere destacar, que en este tiempo, la indiferencia, y las
actitudes, tanto de los hombres como de las mujeres son las mismas que en el
pasado; cosa que muchos deberían tomar muy en cuenta para no sufrir
las mismas consecuencias que sufrieron los de esos ejemplos del pasado.
Sin embargo Jesús predice que la incredulidad para los
últimos tiempos sería la misma, no variando en absoluto, no aprenderían la lección,
de lo que aconteció en el pasado, comportándose de la misma manera, que
los de esas épocas que Él puso como ejemplo. Estas advertencias, deberían ser
tomadas muy en cuenta, tanto para nosotros como creyentes, para
transmitirlas a otros, como para todos los demás, y en especial para los que
vivimos en esta época.
Ya que según las señales es evidente que estamos en
la antesala de los últimos tiempos.
Los dos ejemplos, que Jesús menciona, los dio para que entendiéramos
que la actitud de gran parte de la humanidad no cambiaría, se comportaría de la
misma manera de lo que Él advierte en su palabra. Jesús menciona dos eventos
muy conocidos del pasado. Estos son el diluvio en el tiempo de Noé, y la
destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra, en el tiempo de Abraham.
En ambos casos resalta la indiferencia, al mensaje de
parte de Dios presentado por estos dos hombres comunes y corrientes como Noé y
Lot. Igual como hoy día cualquier hombre o mujer pueda ser usado por Dios
para presentar un mensaje de advertencia; con el fin de evitar perecer en los
días de angustia que se avecinan. Ellos eran pregoneros de Dios, para los
moradores de esa época para presentar un mensaje de Dios y advertir lo
que iba a acontecer; como hoy día nosotros lo hacemos, alertando de la cosas
que muy pronto acontecerán, antes del regreso físico de Jesucristo a este
mundo.
El mismo Jesús utilizó estos dos eventos, como una
advertencia para las generaciones futuras. Esto fue lo que Jesús dijo: Como fue en los días de Noé, así también será en los días del hijo del hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento,
hasta el día en que entró Noé en el arca y vino
el diluvio y los destruyó a todos. Lucas 17:26
Luego en el 17:28 agrega: “De
la misma manera, como sucedió en los días de Lot, cuando comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y los destruyó a todos. Así
será el día en que el Hijo del hombre se manifieste.” Es
de esperar que por lo menos nosotros los creyentes tomemos en cuenta estas
advertencias y no estemos envuelto en el mismo torbellino de las cosas de este
mundo, y con la misma indiferencia.
Alguien que oye, o lee el mensaje de Jesús acerca de
comer, beber, casarse, puede pensar y decir, que esas son cosas normales y
licitas; sí es verdad, pero lo que Jesús quiso resaltar en esos
mensajes fue: la indiferencia frente al
peligro del juicio, que Noé y Lot les habían anunciado; como el desprecio hacia el mensaje de su palabra,
ya que el autor intelectual de esos mensajes enviados a través de sus
pregoneros, era el mismo Dios.
EN ESE TIEMPO SOLO SE PREOCUPABAN POR ESAS
COSAS DE ESTA VIDA. Ignorando completamente la existencia de Dios y el
peligro que corrían. Seguramente ellos pensaban que eso era todo lo que ese
mundo ofrecía. Para ellos en ese tiempo todo lo que necesitaban, era
tener comida, bebida, casa familia, etc. olvidándose de la
existencia de un Dios creador de todo, a quien se le debía todo eso que
tenían, y aún la misma vida.
No comprendían que no eran sus
padres o madres naturales los que le dieron la vida, aunque fueron
utilizados para ese fin, ellos solo fueron el medio para que se realizara el
plan de Dios. Todos le pertenecemos a él, como dice en Ezequiel 18:4: He aquí
que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma
del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.
Lo importante para resaltar es lo que Jesús trata de
enfatizar, que los moradores de esos tiempos de Noé; no perecieron
por comer, beber, o casarse, sino no hacer caso al mensaje de sus siervos,
y esa fue la razón la cual, cuando vino el diluvio todos murieron salvándose únicamente los que creyeron
en el mensaje de Dios.
Lo mismo pasó
con la esposa, los yernos de Lot, y los moradores de la ciudad, ellos NO
perecieron por comer, beber, casarse, comprar o vender, nada de todo eso; fue
por no creer en la palabra de Dios dicha por su siervo Lot. Fue por pensar que
lo que el futuro suegro les estaba diciendo era en broma; por eso fue que murieron
tanto ellos como todos los demás. Ya que al llover del cielo fuego y
azufre, perecieron todos los demás moradores de la ciudad, y sus alrededores.
Hoy día se repite lo mismo, ya que muchos
tampoco le están prestando atención al próximo evento de la gran tribulación que
se avecina para este mundo; de la misma manera como no creyeron a lo que se les
decía acerca del peligro que se avecinaba para sus vidas en ese
tiempo, y perecieron por esa incredulidad.
Se entiende perfectamente que muchos se han atrevido a
vaticinar eventos que luego no se han realizados y esas cosas ayudan a
que muchos se vuelvan incrédulos a las cosas de Dios. Tenemos conocimiento de
muchos casos como el del regreso de Jesucristo en el 1914 por los testigos.
Un tal José Luis Miranda vaticino,
que en junio del año 2012 junto con todos sus seguidores de
Creciendo en Gracia, se transformarían en seres celestiales y no ocurrió
nada; luego de un año él murió.
La muy nombrada profecía de los Maya donde
en el año 2012 se acabaría el mundo. Pero algo es cierto, una gran
mayoría no cree en nada de lo que ellos vaticinaron. Como tampoco creerán
en lo que podamos decirles a menos que sean escogidos por Dios; los cuales como
ovejas, al oír la voz del buen pastor que es la palabra de Dios, creen en
lo que ella dice y le siguen. Todas
esas cosas pronosticadas, que no se cumplieron ponen en desventaja, al que hoy
trata de decirle a prójimo, que pronto muchos se irán con el Señor,
y vendrá en este mundo una gran tribulación.
Seguramente por no leer la Biblia y sus
profecías, van a pensar que somos unos más, de ese “charco de los
profetas del desastre”. Pero aunque no se les quiera hacer caso a los que
otros vaticinaron, como los que afirman actualmente de haber
recibido revelaciones especiales de futuros acontecimientos; es importante
ver lo que la palabra de Dios dice; ya que la Biblia es la única guía de fe,
dada por Dios a los humanos.
Lo que se está exponiendo sólo tiene como fin, querer
compartir lo que fue dicho por Jesucristo hace casi 2000 años en el evangelio
según san Lucas, que ya leímos. Donde da a entender, cuál sería la
actitud tanto de hombres como mujeres en el futuro; que es el tiempo en
el cual actualmente vivimos. Aunque esta indiferencia no es de todos los
humanos, se puede asegurar que hay muchos creyentes que están entretenidos y
muy despreocupados por la inercia de este mundo en el cual estamos.
Jesús con esas enseñanzas que dio hace unos 2000 años,
quiso dar a entender que muchos en otras edades tampoco harían caso a sus
palabras, ni al mensaje que darían algunos de sus siervos; afirmando que sería
igual a ese tiempo. Esas advertencias fueron y son para nosotros que vivimos en este siglo XXI.
Con este escrito, sólo se quiere resaltar algunos de los
eventos, que están profetizados para este tiempo en que estamos. Con cosas que
sabemos, que están ocurriendo en la actualidad
delante de nuestros ojos; es posible que algunos puedan pensar que sean solamente
eventos circunstanciales, del momento histórico en que vivimos. Mientras a la
luz de la palabra de Dios, lo que está aconteciendo se encuentra escrito, con
el único fin de alertarnos que estamos viviendo en los últimos tiempos.
Por supuesto que con esto, la Palabra de Dios nos ubica
dándonos a conocer en qué tiempo estamos viviendo actualmente; por medio de
algunas de esas señales escritas en la Biblia, y de otros eventos que les seguirían a estos; como el
arrebatamiento de la iglesia, y el inicio de un período de una gran
tribulación para este mundo.
Estas señales o fenómenos, además de estar bien
definidos en su palabra, son eventos de la actualidad y se están
cumpliendo delante de nuestros ojos. Anticipando por supuesto otras cosas que
ocurrirán pronto; sin embargo estas señales para muchos pasan desapercibidas,
como también para algunos creyentes.
Con el fin de no diluir el argumento que se está
tratando, se obviará comentar sobre las
señales de guerras, terremotos, rebeliones, falsos profetas, violencia y
actos contra naturaleza. Noticias que son nuestro pan cotidiano de la
actualidad. Sólo se analizarán algunas señales de relieve, que nos están
afectando personalmente y han sido reveladas por la palabra de Dios, para
nuestra enseñanza y como una luz en la oscuridad de lo que ha de
acontecer.
De manera que todos aquellos que tengan ojos
puedan ver por sí mismo, en el espejo de la palabra de Dios, estas cosas
con el fin de analizar en qué tiempo estamos viviendo. De la misma manera
como los reyes de Oriente, se guiaron por la estrella, en el nacimiento
de Jesús; también nosotros podremos estar bien informados con estas señales,
tanto las del cielo como las reveladas en
la Biblia para todos los seres humanos.
Creyendo en estas señales de la palabra, se estará al día
con el calendario de Dios, y con el plan que tiene para la humanidad. Si luego
alguien, como comúnmente acontece quiere ignorarlas, que las ignore, por pensar
que son casualidades de la vida. Sin embargo se extiende una invitación a meditar y
a comparar todo lo que está aconteciendo actualmente en el mundo; con las
profecías de la palabra de Dios.
Tomando en cuenta el ejemplo bíblico, donde otros, por
no creer, y pensar que no era cierto
lo que se les decía, les costó la vida.
Antes de continuar con el tema de algunas de estas señales dadas por Dios para
estos tiempos, se quiere traer a la mente únicamente como ejemplo, lo que
puede significar, ignorar un mensaje en el momento oportuno; esto no es para
infundir temor, sino para incentivar a creer lo que la Biblia enseña.
Se trata de analizar exactamente lo que aconteció el
día anterior a la destrucción de Sodoma Y Gomorra, y las consecuencias
de ignorar el mensaje de Dios por boca de uno de sus pregoneros, donde en este
caso fue Lot. En Génesis 19:12 dice: …”cuando los
ángeles le informaron a Lot de la destrucción de la ciudad (de Sodoma) le
dijeron: ¿Tienes otros familiares en esta ciudad? Sácalos de aquí, a tus
yernos, hijos, hijas o cualquier otro, porque estamos a punto de destruir este
lugar por completo. Entonces Lot salió con prisa a contarles a los prometidos
de sus hijas: «¡Rápido, salgan de la ciudad! El SEÑOR está a punto de
destruirla»; pero los jóvenes pensaron que lo decía en broma. Al amanecer de la
mañana siguiente, los ángeles insistieron: diciéndole a Lot, Apresúrate Toma a
tu esposa y a tus dos hijas que están aquí. ¡Vete ahora mismo, o serás
arrastrado en la destrucción de la ciudad! Como Lot todavía titubeaba, los
ángeles LO AGARRARON DE LA MANO, y también a su esposa y a sus dos hijas, y los
llevaron enseguida a un lugar seguro fuera de la ciudad.”
Se puede entender que los futuros yernos no
reaccionaran debidamente, y pensaran que se trataba de un juego: cosa que les
costó la vida, ya que en menos de 24 horas fueron víctima de la
destrucción de la ciudad por no hacer caso al mensaje enviado por un siervo de
Dios.
Pero que Lot estuviera titubeando no tenía razón de
ser, esto se puede notar aún en muchos creyentes que ya teniendo tiempo en las
cosas del Señor no profundizan sus conocimientos de la Biblia. Se parecen a esos
niños que juguetean chapoteando el agua con
los pies a la orilla del mar, porque le tiene miedo de adentrase; deberían
meditar mucho sobre este titubeo. Es posible que por la reacción negativa
de sus yernos, y las posibles burlas, hicieran que por su mente surgieran
pensamientos de duda; como de ser el hazme reír de todos y el ridículo, en el
supuesto caso de no suceder nada.
El hecho que los ángeles lo
agarraron, y lo sacaron para llevarlos a un lugar seguro fue un acto de
misericordia que Dios tuvo con ellos; de no ser así hubieran perecido igualmente
como todos los demás. Seguramente su mujer tampoco quería despegarse de la ciudad y al quedarse atrás
también fue alcanzada por ese juicio al encontrarse
dentro del perímetro alcanzado por el fuego. Ella es el vivo ejemplo de vivir con un pie en la iglesia y el otro en
el mundo, tener nombre de que vive y estar muerto, no ser ni frio ni caliente;
de modo que su mujer, tuvo también su castigo.
De la misma
manera como Dios libró a Lot y a sus dos hijas, Él tendrá misericordia de
muchos creyentes que están titubeando como él. También a algunos, se les dificulta
oír y creer en las cosas de Dios; cuando se le dice hoy día que el único
camino de salvación es Jesucristo, dudan
que eso sea cierto. Hay otros que están
con un pie en la religión tradicional de sus padres, y el otro en las cosas que
enseña la Biblia, titubeando y no sabiendo en quien creer o que hacer, como los
yernos de Lot y su esposa; acerca del cumplimiento de las señales que están
anunciadas en la palabra de Dios.
Esa actitud, se parece muchos a algunos
creyentes que viven livianamente, sin estar pendiente de las cosas de
Dios y de los tiempos difíciles en que vivimos. Como dijo el Señor
que muchos se ocuparían más por las cosas de esta vida, que de las que
conciernen al futuro de nuestras almas. Todos tarde o temprano tendremos
que rendirle cuenta a Dios al estar delante de su presencia.
Jesús dijo: “de la higuera aprended la parábola:
Cuando su rama ya se pone tierna y brotan las hojas, sabéis que el verano está
cerca.” Y sabemos que la higuera es Israel. Y podemos ver que ya se
está cumpliendo la primera generación desde que en 1948 se restableció
nuevamente como nación; y el Señor les dijo a sus discípulos que no pasaría esa
generación antes que todas esas cosas acontecerían. Ya hemos visto lo que le
aconteció a los que fueron indiferentes, sea en el tiempo de Noé con las aguas
del diluvio; como a los yernos de Lot con la destrucción de las ciudades de
Sodoma y Gomorra.
Por supuesto que este mensaje de alerta, es para todos
los que siguen indiferentes a las cosas de Dios, y no creen que la muerte de
Jesucristo fue para rescatar a la humanidad del pecado y de la muerte
eterna, siendo Él el único camino de salvación para el alma.
Para los que ya hemos sido llamados, que
obtuvimos de Dios la fe para ser salvos y creemos en su palabra, ya no
estamos en tinieblas. Como dice en 1 Tesalonicenses 5:5: Porque todos
vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de
las tinieblas. Para los que creemos en Dios y en su palabra, tenemos señales precisas, de lo que acontecerá
en los últimos tiempos.
Viene al caso mencionar, algo muy puntual sobre la
manera que tiene Dios de actuar, tanto con los de corazón sencillos, como con
aquellos que creen de saberlo todo. Es en el caso cuando nació Jesús, en ese momento
de la historia, Israel estaba bajo el dominio del imperio romano, esa cuarta bestia
que le revelada en su tiempo a Daniel. En esa época tanto los sacerdotes como
el pueblo, estaba apartado y desviado de los caminos de Dios que les había ordenados en su santa palabra.
Es así que Dios en lugar de revelarle ese importante
evento, a los sacerdotes y líderes religiosos de su pueblo, ya que ellos ese
evento lo tenían escrito en las profecías de la ley, pero no estaban pendiente
de ese evento aun siendo una promesa dirigida mayormente a Israel; por la
conexión que tenía con la línea real del rey David.
Sin embargo nada le fue revelado a ellos, acerca de
ese nacimiento, sino a unos magos, como dice en Mateo 2:1
“Cuando Jesús nació en
Belén de Judea durante el reinado de Herodes. Por ese tiempo, algunos sabios*
de países del oriente llegaron a Jerusalén y preguntaron: «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de
nacer? Vimos su estrella mientras salía* y hemos venido a adorarlo».
También les fue revelado a unos humildes pastores por
medio de unos ángeles. Mientras los líderes religiosos de su pueblo que
tendrían que haber sido los primeros en ser informados, nada les fue revelado
de parte de Dios debido a su condición
espiritual, como la del pueblo. Así lo
dice en Isaías 9:2 “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran
luz; los que moraban en tierra de sombra
de muerte, luz resplandeció sobre ellos.”
A todo lo que se ha venido explicando, se quiere
añadir que: en la aparición de Jesucristo para el día del arrebatamiento
acontecerá lo mismo; tanto para los rabinos, como para su pueblo Israel. Ya que
ambos, actualmente están como en el tiempo que nació Jesús en Belén, completamente
ajenos, a ese glorioso evento del arrebatamiento. De modo que sólo serán
advertidos los creyentes gentiles, tipificados por los “sabios del oriente”;
como también, un remanente de Israel tipificados por los “pastores.” Los cuales
después de ser avisados por los ángeles en Lucas 2:16: “Fueron de prisa a
la aldea y encontraron a María y a José. Y allí estaba el niño, acostado en el pesebre.”
No es de extrañar que antes del regreso físico de
Jesús a este mundo, la palabra de Dios haya previsto para los creyentes de unas
señales en el cielo de la misma manera, como le reveló a esos estudiosos y
sabios de astronomía el nacimiento de Jesús. Como dice en Amós 3:7 “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los
profetas.”
En cambio Israel tiene que estar claro, sobre la
manera cómo ha de venir su Mesías, como lo tienen revelado en su palabra, que posará
sus pies sobre el monte de los olivos. De manera que, tanto la forma como
vendrá, y el sitio le fue revelado en el libro de Zacarías que en el 4:4 dice: “Y se afirmarán sus pies (del Mesías) en
aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al
oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio.
Ese es el mismo sitio, de donde también se fue al
cielo como dice en Hechos 1:11 Que a esa multitud se les “aparecieron dos varones con
vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.”
Este evento por supuesto será precedido por un período
de tribulación y terribles acontecimientos.
Mientras el creyente tiene que tener claro, y separar
adecuadamente, el maravilloso evento del ARREBATAMIENTO, que es la gloriosa
manifestación de los hijos de dios; que acontecerá siete años antes
del regreso físico de Jesús a la tierra para su pueblo de Israel; y para todos
los que hayan sobrevivido en ese tiempo de tribulación. Es en esa venida para
el pueblo de Israel, donde todo lo podrán ver. Pudiendo contemplar con sus ojos
al Dios Salvador y creador del universo, que 2000 años antes se humanó para
rescatar al hombre del pecado y de la muerte eterna al morir inocentemente en
la cruz.
SEÑALES DE ADVERTENCIAS DE LA PALABRA DE DIOS
Estas señales que vamos a ver a continuación, según lo
que enseña la palabra de Dios, se cumplirían antes de venir el
día terrible del Señor. Así lo relata el profeta Joel en el 2:31 que dice: “el sol se
oscurecerá y la luna se
pondrá roja como la sangre antes de que llegue el grande y terrible
día del señor.”
Este día grande y terrible, se puede interpretar de
dos maneras: la primera sería que se trate del inicio del Día del Señor, como un
período de gran tribulación, para el mundo impío que no busca a Dios como lo
presenta en el 2:31 el profeta Joel.
La segunda, que se refiera a ese momento que Dios libere al pueblo de Israel que estará acosado por
las naciones enemigas en la guerra de Armagedón. Esta segunda posibilidad,
podría ser la que más se ajusta a la profecía. De todas maneras la diferencia
de tiempo entre la una y la otra es una cuestión de pocos años.
Referente a la profecía de Joel se han venido cumpliendo
paulatinamente durante estos años. La primera parte que dice: “el sol
se obscurecerá” ocurrió el 20/03/2015 donde el sol se oscureció.
Referente a la segunda parte, en los últimos años ha
habido cuatro lunas rojas consecutivas, cumpliéndose el 28/09/2015. El 23/03/2016,
el 16/09/2016, y el 11/02/2017. Este fenómeno de la luna roja, según dato de la
NASA, no había ocurrido desde hace 30 años y la próxima tétrada de cuatro lunas
rojas se produciría en el año 2033 si el Señor no ha venido.
Como se puede notar, tanto estas señales en el cielo,
como los terremotos, guerras, hambre y pestilencias, son señales que se repiten
cada tanto tiempo como otras que están actualmente en curso; aunque en estos
últimos años, se ha venido incrementando su frecuencia.
Sin embargo, hay otras señales que están afectando a
la entera humanidad, ellas nos hacen pensar, que estamos en la antesala de unos
acontecimientos realmente desastrosos para la humanidad. Estas, están
actualmente en desarrollo y no se sabe qué fin tendrá, las cuales se explicarán
con detalles más adelante.
Como
ya hemos visto se han cumplido la tétrada de cuatro lunas rojas, y el sol se
oscureció, según lo que hemos leído que profetizó Joel en el 2:31 en
el antiguo pacto. Esa misma profecía fue repetida por el apóstol Pedro en el
libro de los hechos 2:2. Todo esto, acontecería antes de producirse dos grandes
eventos que Dios tiene en su plan macro para este mundo.
Los dos grandes
eventos del futuro
El primero será el arrebatamiento de la iglesia,
la manifestación de los hijos de Dios, día glorioso para los redimidos.
El segundo se trata del día del Señor,
el inicio de la gran tribulación, un período de siete años terribles, que
tendrán que soportar los que quedaron en este mundo; con aterradores acontecimientos
en los últimos tres años y medio de los siete.
Ahora bien es interesante notar, que la misma profecía
del antiguo testamento escrita en Joel 2:31 para el pueblo de
Israel dice: “El
sol se convertirá en tinieblas, y la
luna en sangre, antes que llegue el día de Jehová, grande y terrible.
Mientras la misma profecía que le fue dada al apóstol
Pedro en el nuevo testamento, en Hechos 2:20. Dice “El sol se convertirá
en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes
que venga el día grande y glorioso del Señor.” Cambiando la parte final de la profecía.
Este cambio de un “día grande y terrible” a un “día
grande y glorioso” confundiría a cualquiera, pero eso simplemente se debe,
a que la profecía de Joel estaba dirigida al pueblo de Israel, y refiriéndose a
ese período de la gran tribulación
que vendría antes de su regreso físico a este mundo donde todos lo podrían ver.
Mientras la que le fue dada a Pedro, fue inspirada por
el Espíritu para ese momento, porque esa misma profecía ahora estaba dirigida
no a Israel y a la gran tribulación;
sino a ese nuevo grupo de creyentes que no tendrían el mismo trato de Israel. Razón
por la cual ahora se refiere al glorioso día
del arrebatamiento de la iglesia; porque ellos pertenecían a ese nuevo
grupo de creyentes, que compondrían la iglesia, que el mismo Jesús dijo que
edificaría. Como seguidores de Jesucristo y
por creer en Él, recibieron el Espíritu Santo en sus vidas, tal como Jesús
les había dicho al mandarle: “que no se fueran de
Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis
de mí.”
De manera que la misma profecía que Dios puso en la
boca de Joel, que en ese tiempo estaba dirigida para el pueblo de Israel, y las
demás naciones, que tenía un mensaje aterrador por los acontecimientos de ese
período de gran tribulación. Ahora por boca de Pedro cambia por un mensaje de
gloria.
Al ser la profecía repetida por el apóstol
Pedro, cambia completamente la parte
final, porque ahora está dirigida a ese nuevo grupo de creyentes del nuevo
pacto, que no pasará por ese período de la gran tribulación. De modo que el
Espíritu le cambia de un mensaje de juicio, por uno de gloriosa esperanza, completamente
diferente al anterior ya que ahora se refería al arrebatamiento de la iglesia de Jesús que se formaría en el
tiempo hasta que el mismo venga por ella.
Señales que están actualmente en proceso.
A parte de la señales ya mencionadas, hay señales
profetizadas para el fin de los tiempos, que está actualmente en desarrollo, aunque muy
pocos en este mundo las relacionan con los escritos y profecías de la palabra
de Dios. Estas complementan las otras señales de guerras, tribulación, hambre,
pestilencia etc.
Una de estas es, el éxodo masivo de pueblos
que inició desde hace algunos años, (Tanto de hombres, mujeres, y niños,
como de embarazada y bebés). Que para salvar sus vidas y huir de las
destrucciones de las guerras, que están castigando sus países de origen; salen
para otros países, a riesgo de perder sus vidas, al exponerse en esa aventura
sin rumbo definido, buscando un sitio donde vivir. Ya miles han perecido en el
mar en ese intento, sea por tempestades como por embarcaciones improvisadas no apta
para una travesía marítima de esa envergadura.
Esta gran cantidad de familias, están tratando de
llegar a lugares que no estén en conflicto de guerras como lo están sus países
de origen. Esto con el fin de encontrar algo de “paz” (entre comillas).
Que difícilmente encontrarán, primero por no ser bienvenidos, y luego por
la gran cantidad que se están desplazando que es una carga para el país
albergador, ya que los que llegan, producen únicamente gastos a las naciones.
Aunque esas naciones receptoras, no lo manifiestan
abiertamente, ese éxodo de refugiados que les llegan para instalarse, es el
fruto de lo que ellos mismos sembraron; ya que forman parte de esa
coalición de naciones, formada por Estados Unido la OTAN y la Unión Europea; que
apoyaron y colaboraron en esas guerras que destruyeron sus hogares.
El pretexto o bandera que ponen por delante para
justificar esas invasiones es siempre lo mismo: falta de democracia, los
derechos humanos, posesión de armas de destrucción masiva etc. Ocultando el
verdadero objetivo que es de asegurarse de las riquezas del país, el petróleo o minerales; para
que pueda sobrevivir; “según ellos para los próximos doscientos años”. Sin
tomar en cuenta el inminente regreso de Jesucristo para reinar en este mundo,
con paz y justicia
Ellos son los que hoy día rechazan a esas
multitudes, son los mismos que han provocado ese éxodo masivo, que los
obliga a abandonar sus países. Es vergonzoso que los que alardeaban ser los
defensores de la democracia y los derechos humanos, ahora le sierran las
fronteras, los reprimen con violencia, encendiendo eso campamentos provisionales,
para que se trasladen para otros sitio, como cerrándole las frontera para que
no entren, dejándolos que duerman en los campos, a la intemperie, sin servicio
sanitario y lo mínimo indispensable.
Esa coalición con la bandera de “la democracia y de
los derechos humanos”, causantes de todos esos desastres, ahora quieren engañar
al mundo diciendo por sus medios de difusión, que las razones de ese éxodo
masivo se debe a que ellos “buscan una vida mejor.” Disfrazando así esa
situación, en lugar de darse golpes de pecho y aceptar la culpa de todo ese
desastre que han provocado y están provocando.
Actualmente tienen guerras en Irak, Afganistán, Libia,
Siria, Yemen etc. Y teniendo Venezuela en la mira. Da dolor sólo en pensar, en los ciento de
miles que vagan de un sitio a otro para salvar sus vidas, en busca de un
refugio y luchando con los rigores del intenso frio europeo. Como del
calor en verano, todo causado por la insaciable avidez de poder y dominio, de
esa coalición formada por la nación del norte y la Unión Europea.
EN EL TIEMPO DEL FIN
MUCHOS IRÁN DE AQUÍ PARA ALLÁ.
Toda la anterior exposición, no ha sido para tocar o hablar
de política, sino para que se compare lo que está ocurriendo, con lo que dice
la palabra de Dios referente a esos refugiados que van de una nación a otra en
busca de un lugar donde vivir. Ya que Croacia, serbia, Eslovenia, Macedonia y
otras naciones le han cerrado sus fronteras, causando que se desplacen de un
sitio para otro, para buscar donde asentarse.
Posiblemente alguien podrá decir: ¿cómo verá
Dios todo lo que está pasando? No, no es como lo ve, sino que Él lo vio
antes de la fundación del mundo, y se lo reveló a Daniel hace unos 2600 años,
que al acercarse EL TIEMPO DEL FIN, habría un movimiento de mucha gente de
diferentes naciones QUE IRÍAN DE UN SITIO PARA OTRO.
Así se lo reveló a Daniel en el 12:4
diciendo: “Pero tú, Daniel, mantén en secreto
esta profecía; sella el libro hasta
el tiempo del fin, cuando muchos correrán de aquí para allá y el
conocimiento aumentará.” Es de esperar
que ese conocimiento pueda llegar a germinar en los que son llamados por
Dios, compartiendo y comparando lo que está aconteciendo actualmente con lo que
está escrito en su palabra que es la Biblia.
Por supuesto que Dios a Daniel no le revela muchos
detalles, porque ese acontecimiento no era para su tiempo. Razón por la cual,
no le dice que en el intento por salvar sus vidas muchos miles morirían, en ese cementerio líquido del
mar Mediterráneo, como ha ocurrido hasta el momento, tanto de ahogados como por
otras causas.
Como tampoco le dijo que esa gran masa de gente, (que
para diciembre de 2015 ya pasaba de un millón (1.000.000) de desplazados,
divididos en varios grupos y esparcidos en varias naciones) para este año tiene
que haberse triplicado los que se están desplazando
de un sitio para otro sin un rumbo fijo, ya que varias naciones
al cerrarle las fronteras se ven obligados a buscar en otras,
para alcanzar la meta que se propusieron; tal como lo dice la profecía. “correrán
de aquí para allá”. Lamentablemente muchos otros morirán en esa búsqueda.
Tampoco se le explicó a Daniel, que tanto la nación
del norte como los líderes europeos, “mantienen absoluto silencio acerca de la
responsabilidad que les compete, por cooperar con
intervenciones militares; y el desastre que causaron a esos pueblos
con el pretexto que cambiarían el régimen existente, a uno
democrático”. Para ellos democracia es intervenir naciones con guerras atroces,
y luego no asumir responsabilidades.
Esas mismas naciones que participaron de
una manera activa, con intervenciones que arruinaron esos
países, provocando guerras civiles y el colapso de esos Estados,
ahora le cierran sus fronteras y se niegan a recibir, a los que huyen
para salvar sus vidas. Refugiándose donde supuestamente “hay democracia y se
respetan los derechos Humanos”. Eso da a entender hasta donde llega la
hipocresía de esos líderes mundiales que quieren acumular recursos ya que
piensan vivir miles de años.
Pero para nosotros los creyentes, lo importante en
todo esto es: saber el momento en el cual estamos viviendo actualmente,
y lo que nos indica la palabra de Dios, acerca del tiempo del fin que
le reveló a Daniel; esto para no estar en tiniebla como los demás. Ya que
tenemos la luz del Espíritu Santo y la palabra profética que nos enseña. Así
lo enseña la Biblia en 1Tesalonicences 5:4 diciendo: “Mas
vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel
día os sorprenda como ladrón.”
OTRAS DE LAS SEÑALES DE LOS ÚLTIMOS
TIEMPOS.
Pero como estamos disertando, sobre el
tema de las señales que nos han sido dadas, en la palabra de Dios, como
advertencia previas al evento del arrebatamiento
de la iglesia, y de los siete años de la tribulación, prevista para este mundo; lo único que tenemos que hacer es
ver y comparar lo que está aconteciendo en la actualidad con lo que nos revela la
Biblia que es la palabra de Dios, para ver qué tan cerca estamos del tiempo de
esos dos eventos.
Si se hiciera hoy día, una consulta
mundial sobre ¿Qué es lo que está afectando actualmente, la tierra nuestra casa
grande? Seguramente tendríamos como resultado lo siguiente: En primer lugar
estaría la contaminación atmosférica,
luego vendría el calor excesivo que ya está agobiando actualmente a la humanidad,
y tercero la contaminación de las aguas.
Contaminación del ambiente.
Aunque las
naciones se han reunido, para tratar la manera de controlar los peligros de la contaminación ambiental, en
las primeras reuniones algunas de ellas como Australia y Estados Unidos, se
negaron a comprometerse. No querían comprometer a sus industrias productoras y contaminadoras
con un acuerdo. En ese tiempo, no querían asumir la parte de su responsabilidad
que tenían. Sólo ahora cuando ya el deterioro es prácticamente irreversible, y
cada nación está sufriendo unos más que otros las consecuencias, decidieron
unirse para tratar de remediar la situación.
Al fin se dieron
cuenta, que en esta tierra vivimos todos, y las consecuencias de no cuidarla
trae, enfermedades respiratorias por la contaminación del aire. Trastornos intestinales
por las aguas contaminadas; como el descontrol de las precipitaciones, con copiosas
lluvias e inundaciones en varios sitios, sequía y calor excesivo en otros. Finalmente
se han dado cuenta del daño que se le ha causado a este mundo, donde ya no
tiene remedio. Ya que la contaminación con sus efectos, están aumentando año tras año con catastróficas
consecuencias por el deterioro, que se le ha ocasionado a nuestra casa
grande.
El excesivo calor que vendrá.
Este es otro de
los problema que ya estamos afrontando, según lo revela la palabra de Dios,
esta irá aumentando hasta el punto que los hombres blasfemarán en contra de Dios. Posiblemente
culpándolo por ese excesivo calor, en lugar de reconocer que somos nosotros los
humanos que hemos deteriorado la tierra que Dios nos proporcionó para que
viviéramos en ella. Pero la hemos contaminado de muchas maneras; con emisiones de CO2,
basura radiactiva, petróleo, desechos tóxicos y cloacas vertidas en ríos y
mares, muriendo así gran cantidad de peces que aparecen muertos en las playas.
También para esta
situación, tenemos advertencias de parte de Dios en su palabra; veamos lo que
nos dice acerca de lo que muy pronto le acontecerá, a los que habrán quedado en
este mundo durante el período de esa gran tribulación. En Apocalipsis 16:9
dice: “Y los hombres se abrasaron con el intenso calor, y
blasfemaron el nombre de Dios, que tiene el poder sobre estas plagas, y no se
arrepintieron para darle gloria.” Eso de blasfemar es la manera común de mucho,
de culpar a Dios por nuestras torpezas,
errores y cosas malas que nos acontecen.
Según una nota de la agencia Internacional
AP. Dice: "No podemos soportar este
calor y la situación empeoró con los cortes de energía", dice Rekha
Tiwari, ama de casa de la población de Lucknow, en la India. En ese sitio, La temperatura ha superado los 40 grado Celsius (en el 2015). Esta
es una de las principales razones por las que algunos pobladores de ese país asiático han fallecido; a la fecha, son más
de 2.200 personas. La población más frágil la componen niños y ancianos de los estratos
más pobres de la sociedad, principalmente de dos regiones de la India,
Andhra, Pradesh y Telangana. "En Andhra murieron hasta ahora 1.636
personas por las altas temperaturas", informó este lunes Tulsi Rani, un
funcionario estatal de gestión de desastres.
A todo esto se quiere añadir que esto es
solamente el inicio ya que en algunos lugares ya la temperatura ha llegado a
los 47 grado Centígrados. y la palabra de Dios no se equivoca cuando
anuncia que aumentará aún más.
Contaminación de las aguas.
Lamentablemente
así como el aire, es un elemento fundamental para la vida del ser humano para
subsistir, lo es también el agua para seguir viviendo. Y esta no ha escapado a
las múltiples maneras de ser contaminada, tanto en ríos como en mares.
En el mes de abril de este año 2017,
estaba viendo las noticias y en una de ella decía que actualmente dos mil
millones (2.000.000.000) de los habitante de este planeta toman agua
contaminada. Siendo que a la fecha la población mundial es de aproximadamente
unos 7.300 millones. Esa cifra de los que toman o tomamos agua contaminada,
supera la cuarta parte de la población de este mundo; es decir casi un 28 por
ciento. Como el agua es un elemento indispensable para la vida, la seguiremos
tomando aunque esté contaminada y produzca enfermedades y muertes.
Pero veamos lo que también nos dice la
palabra de Dios, acerca de este tema del agua y su contaminación; como las
funestas consecuencias para los próximos años. En el libro de Apocalipsis 8:10 dice: “El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo
como una antorcha, y cayó sobre la
tercera parte de los ríos, y sobre las
fuentes de las aguas. Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió
en ajenjo; y muchos hombres murieron a
causa de esas aguas, porque se hicieron
amargas.” (Sinónimo de no apta para el consumo).
Cuando Juan vio en
ese tiempo, ese objeto luminoso caer del cielo, para poderlo describir y luego escribirlo,
para nuestra información; solamente pudo comparar esa figura a “una gran estrella,
ardiendo COMO UNA ANTORCHA”. Todos sabemos cómo
es una antorcha, ya que ella tiene un cuerpo donde se puede agarrar terminando
al final con la parte encendida; muy usada en los juegos olímpicos.
Pero si Juan
hubiera vivido en estos días, esa misma figura que él vio caer del cielo la
hubiera descrito de una manera más
moderna escribiendo: “Vi caer del cielo un GRAN MISIL ARDIENDO, y cayó
sobre la tercera parte de los ríos, y
sobre las fuentes de las aguas.” Posiblemente
ese misil tenía una ojiva nuclear, que como sabemos al impactar por un lado destruye
y por el otro su radiación contamina las aguas y el ambiente. Con las consecuencias que ya vimos ya que llegaron a
ser como no apta para el consumo humano; donde muchos perecieron. Pero ¿se
puede sobrevivir sin tomarlas? Ya que de no tomarla se muere por
deshidratación, y tomándola por contaminación.
Alguien podrá decir: ¿qué relación tiene
esto con las anteriores señales del sol que se oscurece y de la luna
roja? Se puede pensar que mucho, ya que ambas profecías, apuntan al inicio de los
acontecimientos del fin de los tiempos. Cuando el reloj de Dios comienza
a marchar con eventos bien definidos como el arrebatamiento, la gran
tribulación, la resurrección de los que son de Cristo en su venida, el milenio,
cielo y tierra nueva, donde mora la justicia y la eternidad.
Pero es necesario que estemos vigilantes y
tomar en cuenta el consejo del Señor al decir: Cuando estas cosas
comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra
redención está cerca. Que no estemos indiferentes frente a la realidad
de la situación en la cual estamos viviendo.
Por haber hallado nosotros gracia a los
ojos de Dios, y haber leído estas cosas en la Biblia, y haber seguido el camino
de la verdad y la vida que es Jesucristo, somos hijos de luz e hijos del
día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Como dice en 1 Tesalonicenses
5:5: Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no
somos de la noche ni de las tinieblas. Y lo que dice en 1
Juan 3:2 “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se
ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se
manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos Tal como él es.”
Aggeo Palumbi 12/2015. Revisado el 04/2017