martes, 12 de mayo de 2015

EVENTOS FUTUROS EN SU ORDEN

Este estudio está basado en los libros de Daniel y Apocalipsis. Donde en el 1.3 dice: Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca. El argumento de este tema abarca desde los días en que estamos viviendo, el arrebatamiento de la iglesia, la gran tribulación, el milenio y el inicio del día de Dios, con cielo y tierra nueva.  
             
Nota: En todas las citas bíblicas que aparecen en este estudio, solo se mencionará el libro, en aquellas que no pertenezcan al de Apocalipsis; de cuyo libro solo aparecerán los números. Las citas de los otros libros solo se mencionarán una sola vez, mientras se esté desarrollando el mismo tema y  no se trate de otro libro de la Biblia.



INTRODUCCIÓN.
En el evangelio según san Lucas 21.28 dice: Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza porque vuestra redención está cerca. Sabemos que los planes de Dios toman su tiempo para que se realicen, y de tanto oír acerca de la proximidad de su manifestación para el arrebatamiento de la iglesia, o lo que acabamos de leer, que nos insta a levantar nuestras cabezas, pueden  parecer repeticiones de nunca acabar.

Sin embargo, si para algunos lo que está aconteciendo en el mundo no son avisos suficientes de la proximidad de nuestra reunión con el Señor, es porque sus sensores espirituales están dormidos, o no están en sintonía con la realidad. Para aquellos que están alerta, estos acontecimientos  deberían motivarlos al estudio de la palabra de Dios, y en avisar predicando a los demás, acerca de nuestra común salvación.

De todas maneras, aunque las cosas que están sucediendo son reales y están a la orden del Día; al hablar  a otros acerca de nuestra fe, estos sucesos  no deben ser nuestro tema principal; evitando así trasmitir el temor, ya que al comentar sobre estos eventos, los desastres ambientales y los terribles acontecimientos del futuro, infundirán miedo al oyente, cosas que debemos evitar. El objetivo del creyente es: Presentar la solución del amoroso y sencillo plan de salvación que Dios ofrece a la humanidad al creer en Jesucristo Su Hijo.

Al estudiar estos temas escatológicos, nos encontramos que entre el pueblo de Dios, siempre existen diferentes interpretaciones para la mayoría de estos argumentos, y por supuesto que esto incluye el estudio de las profecías, sobre lo cual unos exageran al interpretar y explicar todo acontecimiento ecológico, político o económico, al relacionarlo con el punto de vista bíblico y las profecías; Mientras otros demasiado prudentes, no se atreven a opinar sobre ellas, y mucho menos si  se trata del libro de Apocalipsis, por el temor a equivocarse;  atreviéndose a criticar luego a los que lo hacen.

En la palabra de Dios no existen exhortaciones a no extremar acerca de la  profundización de temas relacionados con el regreso del Señor, o escudriñar sobre este tema. Yendo  a los hechos nos podríamos preguntar qué es mejor: ¿ocuparse con mucho ahínco en el estudio de la profecía, o no hacerlo? ¿Hay realmente un límite en este campo?  ¿Se podría criticar a un científico de profundizar demasiado para llegar al origen de una enfermedad, o a un policía investigar minuciosamente un crimen? Estamos en un tiempo que el creyente debería tener un periódico en una mano y la biblia en la otra.

El propósito de este estudio, es para que nosotros los creyentes, estemos instruidos acerca de los acontecimientos del futuro, colocándolos en un relativo orden, de acuerdo a como están revelados en  los escritos bíblicos. No se hará un análisis muy minucioso de los eventos anunciados por el Señor en Mateo 24, los cuales promulgarían su regreso, tales como: guerras, rumores de guerra, terremotos, hambre etc. Ya que estos,  forman parte de nuestro diario vivir y como lo anticipó nuestro Señor Jesucristo, todas  estas señales  serían solo un principio de dolores.

En estos últimos tiempos vemos y escuchamos por todos los medios de comunicación los graves y cotidianos acontecimientos que azotan a muchas naciones. Es por esta razón, que se le dará más relevancia a aquellos que paralelamente a estos se están realizando en estos días, de acuerdo a las profecías bíblicas (unas escritas hace casi 2000 años, y otras dadas con anterioridad) las cuales están a la orden del día.

Es obvio que la exposición de estos temas, son para aquellos que creemos en la Biblia, como la palabra de Dios revelada al hombre, y la única guía de su plan y voluntad mientras viva en este mundo. De no creer que la Biblia sea la palabra de Dios, donde le revela al hombre toda su historia desde su creación, hasta el fin de sus días en el futuro, sería perder el tiempo en seguir su lectura; ya que toda su exposición está basada en los escritos que ella contiene. Para facilitar y confirmar los temas que se exponen, se tomará en cuenta las citas bíblicas las cuales todas, o casi todas, son transcritas de las versiones La Biblia Textual, Reina Valera 1960, y la N.T.V.

Seguramente durante el desarrollo de estos temas, se encontrarán algunas repeticiones motivado a los diversos aspectos de los argumentos esgrimidos, como por ejemplo: ese resplandor que anunció el Señor que se produciría  en Su regreso, para  que distinguiéramos ese  gran evento, de los  falsos cristos que vendrían en su lugar. Como  el efecto que tendrá  el mismo  en los enemigos de Dios al momento de Su regreso me obliga a repetir el mismo hecho en ambos casos sea para la  advertencia, como  para  el efecto que este tendrá, entre otros.

Es posible que alguien no esté de acuerdo con algunos puntos de esta exposición; el que la lea o la escuche debería aplicar el consejo bíblico en 1 Tesalonicenses 5.21 que dice: “Examinadlo todo; retened lo bueno”. De manera que, entre las diversas interpretaciones u opiniones debemos ver cuál de ellas concuerda con la palabra de Dios, antes que la tradición o el razonamiento humano. De este modo y sin tratar de que prevalezcan previas enseñanzas o tradiciones, se invita al lector a llegar a conclusiones propias sobre el tema que está por exponerse. Siempre es bueno conocer los puntos débiles y fuertes de cada teoría aunque no se esté de acuerdo por convicciones personales con ellas; eso demostrará una robusta madurez cristiana. Sé que no soy escritor, ni un ducho en la ortografía, solo trato de exponer lo que he podido entender por medio de la Biblia y la ayuda del Espíritu que nos ha sido dado.

Por último, se muy bien, y la palabra de Dios lo dice: “Ninguno es profeta en su tierra.” Me explico; este estudio sería mejor aceptado si no se conociera  quien es, el que lo escribió.

CAPÍTULO 1.

EVENTOS PROFETIZADOS, Y ACTUALMENTE EN DESARROLLO          

LA MANIFESTACIÓN DE LOS FALSOS CRISTOS.                                             Si alguien preguntara: ¿qué señal se debería esperar en estos días previos a la venida del Señor? Una respuesta sencilla podría ser: Aparte de todos los desastres ecológicos ya nombrados que están en desarrollo, sería la aparición de unos falsos cristos; cuyas señales están previstas antes del  arrebatamiento de la iglesia, seguido luego por la manifestación del verdadero anticristo, y de los dos testigos que han de actuar contemporáneamente, lo cual se explicará más adelante.

Sin embargo, es prudente recordar y tomar en cuenta,  cuáles fueron las apreciaciones del Señor en los dos anteriores juicios: el de los días de Noé y el de Sodoma y Gomorra. Referente  a los días antes del diluvio en Génesis 6.5 dice: “Vio entonces YHVH que la maldad del hombre se había multiplicado en la tierra, y que toda forma de pensamiento de su corazón era solamente el mal continuamente”.

Pasarían luego unas doce generaciones desde el diluvio, cuando el ángel de YHVH le dijo a Abraham en Génesis 18.20-21:Entonces dijo YHVH: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra es grande, y se ha agravado en extremo su pecado, descenderé ahora y veré si en todo han obrado según el clamor que llega hasta mí, y si no, lo sabré”.

El pecado y la maldad de los hombres, es el detonante para que se ejecute el juicio de Dios. No es fácil medir a qué punto esté la maldad de la humanidad en la actualidad, ni saber cuál es la medida para que Dios actúe, pero se sabe que actualmente ha aumentado en gran manera. Por esta razón, solo nos resta ver los detalles preliminares que el Señor reveló acerca de esos falsos cristos, como otras advertencias.

En efecto, ya hay varios falsos cristos actuando en este mundo, todos ellos con miles de seguidores convencidos que se trata del propio Jesucristo. No sin razón el Señor avisó para alertar a los simples; en Lucas 17:24 dice: “Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro, así será el Hijo del Hombre en su día”. Pero por el resultado, parece ser que lo que el Señor dijo, para algunos de nada les ha servido o simplemente lo desconocen; porque si la palabra de Dios no se lee, las advertencias de nada sirven.

En un reportaje de la revista National Geografic, salió que hay tres hombres que han manifestado ser Jesucristo en persona. Estos son: un tal Tiboloy en Filipinas, un tal David, en Inglaterra y otro en Siberia. Aunque en ese reportaje no lo menciona, para esa fecha había otro más, un tal Miranda de Puerto Rico, que al parecer ya partió de este mundo para rendirle cuenta a Dios de esa supuesta identidad.
José Luis De Jesús Miranda, sufría de cirrosis hepática, y su estado de salud era delicado, aunque en su tiempo salió diciendo en un vídeo que se encontraba mejor que nunca esperando su transformación. Sin embargo murió en agosto, o el domingo 16 de noviembre del 2013, en  la ciudad de Miami; para más detalles  puede informarse en la siguiente dirección.  https://www.youtube.com/watch?v=k3XkY6-CqGo

 (Murió después de haber sufrido un derrame cerebral, según lo confirman los propios medios de “Creciendo en Gracia” su organización religiosa). Es de suponer que estos impostores al asumir la identidad de tan importante ser, como lo es la persona de Jesucristo, deberían tener un más amplio conocimiento bíblico, para poder simular lo que afirman ser. Entonces viene la pregunta: ¿creerán realmente en el papel que están asumiendo, y lo que la Biblia advierte? Peor aún, es la situación de los que le siguen y creen ciegamente en ellos, aceptando todo lo que dicen y afirman ser.

¿Entenderán estos falsos cristos, que la secuencia bíblica para el regreso de Jesucristo, será precedida por la manifestación de la bestia el verdadero anticristo, el cual  no se ha manifestado aún? Lo otro es, que mientras el Espíritu Santo esté como residente en este mundo y en la Iglesia, no podrá manifestarse el hombre de pecado, que es el anticristo. Luego si hay tres que manifiestan ser el cristo, ¿será que todos ellos no entienden que hay un solo Jesucristo, que  al venir a este mundo, su luz resplandecerá como el fulgurar de un relámpago?

De manera que todos esos impostores y los que podrán surgir en el futuro, son todos sin lugar a dudas, “anticristos en busca de gloria terrenal”; los cuales, solo aprovecharán, por un poco de tiempo, esa gloria de sus seguidores engañados; para luego tener que dar cuenta a Dios de esa falsedad y usurpación de identidad.

Ahora bien, si la misma palabra explica que el hombre de pecado que es el anticristo viene antes de Jesucristo; ¿qué apoyo bíblico tienen esos imitadores para engañarse ellos mismos, como a todos los demás? Referente a los que creen en esas falsedades, a ellos la palabra de Dios lamentablemente los define, como hojas llevadas por cualquier viento de doctrina. Hay muchos de ellos que se atreven a defender con vehemencia esas falsedades.

Se podría entender, que los que afirman ser el Cristo, lo hacen buscando su propia gloria dejándose usar por el diablo, usurpando la gloriosa identidad de Jesús, al decir que son el Cristo. Pero  ¿es que entre esos miles y miles de seguidores, ninguno de ellos ha leído ese pasaje, de Lucas 17 donde el Señor advierte del resplandor que tendrá lugar  a su regreso, o es que simplemente lo omiten? Esto es algo grave y preocupante, tanto para ellos por no leer y escudriñar las escrituras, como para nosotros los creyentes que posiblemente no hemos difundido suficientemente la palabra de verdad para contrarrestar semejantes hechos.

Ya se ha explicado cómo han aparecido varios cristos, los cuales no tienen la menor idea que están siendo usados por el diablo, al prepararle las condiciones necesarias para el desarrollo del plan satánico, cuando se manifieste el verdadero anticristo, el cual al aparecer con el poder otorgado por el diablo demostrándolo con gran autoridad y señales. Seguramente aprovechando esa situación, hará uso de la misma palabra de Dios simulando ser el verdadero Cristo, le dirá al mundo: ¿no os lo dije  antes todo esto, anticipándoles que antes de mí vendrían falsos cristos? ¿No leísteis: “Porque se levantarán falsos mesías y falsos profetas, y darán señales y prodigios, a fin de extraviar, si fuera posible, a los escogidos”. Refiriéndose al pasaje de  Marcos 13:22.

Luego simulando ser el cristo le agregará: Los  que vinieron antes de mi eran todos  engañadores, “yo soy el verdadero, siendo él también otro engendro satánico”. Es lamentable como esos engañadores se presten a esa farsa, y mucho más triste la actitud de esos seguidores ciegos, que son como hojas llevadas  por  todo  viento de doctrina.

Jesucristo dio una clara señal de su venida a este mundo,  y no solamente para el pueblo de Israel, sino para todos en general a fin de no ser engañados. ¿Será que ninguno de ellos siendo seguidores de un supuesto cristo lee la Biblia? ¿Acaso vieron ese fulgurante resplandor que será visible para todo el mundo? Si eso no aconteció, ¿no se dan cuenta que están siendo engañados, y están alimentando el ego de esos farsantes al seguirlos?

De manera que, mientras el Espíritu Santo esté como residente en este mundo y en la Iglesia, no habrá manifestación alguna del verdadero hombre de pecado. Solo hay espacio para estos emuladores, que se atreven a presentarse como cristos para prepararle la entrada en la escena mundial del verdadero anticristo.

Es inexplicable cómo algunos puedan vivir completamente ajenos a las cosas de Dios y a su plan para este mundo, porque si antes del regreso de Jesús, está previsto que ha de manifestarse el hombre de pecado, ¿cómo es que surgen tantos imitadores y para colmo varios al mismo tiempo? Bien enseña la palabra diciendo: “… porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden”. Mateo 13:13 Porque no tienen el Espíritu de Dios, o lo hacen con otro fin. 

LO QUE LA PALABRA NOS ENSEÑA ACERCA DEL ANTICRISTO   
Por supuesto, la palabra de Dios nos advierte sobre estos engaños diciéndonos de una manera clara que: antes del regreso de Jesucristo a este mundo tiene que manifestarse el hombre de pecado, el anticristo. Así lo dice en 2 Tesalonicenses 2:3 ¡”Nadie os engañe en ninguna manera!, porque no sucederá sin que antes venga la apostasía, y sea manifestado el hombre de iniquidad, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que es llamado Dios u objeto de adoración, hasta el punto que se sienta en el santuario de Dios, proclamando que él mismo es Dios”.

De manera que, no se entiende cómo pueden estar tan espiritualmente ciegos, para no entender que las cosas que están aconteciendo, no se ajustan a la realidad bíblica. Para los que ciegamente creen en esos farsantes, y no creen en  la verdad que es Jesús, el enemigo les entorpece la mente para que crean en la mentira. Bien lo dice en  Marcos 4:12: “Para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan, y les sean perdonados”. Por último, considerando detenidamente los varios aspectos de la situación en el ámbito mundial, se podría asegurar que en algún lugar de este mundo, ya Satanás tiene preparado su títere, el hombre que ha de surgir como el anticristo.

La palabra lo identifica también como la bestia que recibirá la autoridad del Dragón. En el 13:4 dice: “y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella”? Sin embargo según lo revela la misma palabra, él no podrá manifestarse mientras esté presente Él que lo detiene. Esto se debe a que, donde hay luz no puede haber oscuridad; y solo cuando la luz es quitada puede reinar las tinieblas. Uniendo esto a la teoría de Einstein, que  la obscuridad es solo la ausencia de la luz.

Esa oscuridad se manifestó cuando el Padre apartó su mirada de su hijo en la cruz; ya que vio en Él el pecado de toda  la humanidad. Al apartar su rostro de Él, hubo tinieblas por tres horas antes que Jesús entregara su espíritu. Lo mismo acontecerá cuando Dios apartará su rostro de los que no pudieron ver en Jesús el camino de la salvación, por ser Cristo el único  camino para obtenerla. Según nuestra creencia pre milenaria, la iglesia para el tiempo de la gran tribulación estará en el cielo con el Señor. Esto será por varias razones, de las cuales se mencionarán dos que son muy importantes. La primera de ellas es, lo que la Biblia nos enseña: que este hombre de pecado no se manifestará mientras no sea quitado Él que se lo impide.

Así se nos enseña en 2ª Tesalonicenses 2.7 diciendo: “Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; solo que hay quien al presente lo detiene, hasta que Él a su vez sea quitado de en medio”. Aunque siempre ha estado obrando, aun desde los tiempos del apóstol Pablo. Al decir que Él, a su vez sea quitado de en medio, se está refiriendo a una persona, y esta no puede ser otra que el Espíritu Santo de Dios, que está como residente en este mundo. De haberse referido a la iglesia (como algunos piensan) tendría que haber escrito: “la que impide sea quitada” de en medio. Sin embargo podemos decir que: indirectamente al ser quitado el Espíritu Santo también lo será la iglesia, por cuanto somos una sola cosa con Él, que es nuestro Dios. Razón por la cual la iglesia no estará presente en la tierra durante el período de la gran tribulación. Como se comentó anteriormente y explicaremos más adelante.

La segunda razón es, que en el verso 10 da el motivo  por la cual vendrá esa tribulación para los que se habrán quedados diciendo: “Yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero para probar a los que moran sobre la tierra”.

 Si esa tribulación viene para probar a los que moran sobre la tierra, ¿qué sentido tendría que un novio de amor y misericordia como Jesús que dio su vida para rescatarnos, ahora permita que la iglesia pase por la gran tribulación para probarla? ¿Acaso no es la fe que Él mismo nos dio; la cual  hemos depositado en Él (que la palabra la describe como más preciosa que el oro) suficiente para ser hechos hijos de Dios? Se podrían agregar otros argumentos, pero no son necesarios ya que en definitiva, Dios guardará a los que son suyos como siempre lo ha hecho.

CAPÍTULO 2
LO QUE POSIBLEMENTE SERÁ EL PROXIMO EVENTO.         
 LA GRAN BATALLA POR ESE LUGAR OCUPADO EN EL CIELO.
Si se analiza lo que dice el apóstol Pedro, que los creyentes tenemos un lugar reservado para nosotros en el cielo, es lógico pensar que los que lo ocupan actualmente, (las huestes del mal) tienen que abandonarlo para que lo disfruten aquellos a los cuales Dios se los tiene reservado. De manera que antes del traslado de la iglesia al cielo, el Señor tendrá que desocupar ese lugar, arrojando a los seres antagónicos a la voluntad de Dios; para que lo ocupen aquellos por la cual esa herencia está reservada. Como dice el apóstol en 1 Pedro 1:4 “… para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros”.

Al ser quitado de en medio Satanás y sus ángeles y ser lanzado a la tierra, ya ese lugar reservado en los cielos será para los redimidos, y estará listo para ser ocupado por la iglesia. Jesucristo, antes de morir y subir al cielo de donde vino, seguro de ser vencedor sobre la muerte y el pecado, Él dijo en Juan 14.2: voy pues a preparar lugar para vosotros. Esa expresión tenemos que interpretarla con un significado más real de lo que humanamente, se pueda interpretar, lo cual es: Voy pues, a desocupar ese lugar en el cielo cuya herencia incorruptible está reservada para vosotros. Una parte de ese universo celestial está actualmente y temporalmente, ocupado por Satanás y sus ángeles. Todo lo explicado anteriormente se encuentra en la palabra de Dios, como lo que acontecerá en muy poco tiempo cuando serán arrojados a la tierra.

La palabra nos relata claramente que habrá una batalla final en el cielo; y es bueno tener presente que las cosas no han sido tan sencillas ya que lleva casi dos mil años. En  el 12.7, nos habla de esa batalla decisiva, al decir: “Estalló una batalla en el cielo: “Miguel y sus ángeles para luchar contra el dragón; y luchó el dragón y sus ángeles, pero no prevaleció, ni fue hallado ya en el cielo lugar para ellos. Y fue arrojado el gran dragón, la serpiente antigua, el llamado diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: ¡Ahora han venido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios, y la soberanía de su Ungido, porque fue arrojado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios”!

Aunque la más grande victoria que tuvo Jesucristo sobre Satanás fue en la cruz, el haber desocupado los cielos de esas potestades y gobernadores espirituales. Fue uno de los mayores logros en esa lucha contra ellos; siendo de mucha  importancia  ya que la misma palabra da a entender que combatir contra ellos es más dificultoso que luchar contra sangre y carne.

Así lo da a entender cuando se lee en Efesios 6.12 que dice: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. Al  obtener en el cielo la victoria contra esos ejércitos celestiales; faltarían todavía dos batallas, que se desarrollarán en este mundo: La de Armagedón, y la de Gog y Magog al final del milenio. Éstas serán en contra de los que se dejarán influenciar por Satanás, la bestia y el falso profeta, como gobernantes de las tinieblas; que lucharán arduamente sabiendo que al abandonar el cielo, ya les queda muy poco tiempo antes del castigo final de ese conflicto de los siglos que termina en el lago de fuego.

UN SIMIL.
Desde que Jesús venció en la cruz, Él ha sido el Rey de reyes, pero en el plan de Dios todo tiene su debido tiempo. Un ejemplo similar lo tenemos con lo que aconteció con el rey David. Para Dios, David era rey de Israel desde el momento que Samuel le ungió, sin embargo, tuvo que esperar muchos años hasta que su opositor Saúl, fuera quitado, para que él pudiera asumir el reinado.
En ese momento, de lanzarlos de los cielos a la tierra, Jesucristo asume el control total de los cielos y del reino. Después de esa victoria, solo faltarán como se dijo las dos últimas batallas, que tendrán lugar una antes y otra al final del milenio, para la eliminación total y definitiva de todos los enemigos de Dios  y Jesucristo reine por los siglos de los siglos. 
                                                              
EL ARREBATAMIENTO, O TRASLADO DE LOS REDIMIDOS.               
Se entiende que  éste es un tema, del cual hay  diversos escritos, opiniones y enseñanzas tradicionales que han confundido y siguen manteniendo en ese estado de confusión doctrinal a muchos creyentes en la actualidad. De manera que se tratará de explicar su contenido de  la manera más ajustada a las enseñanzas que nos ofrece la palabra de Dios.

En el momento de efectuarse ese glorioso evento, la humanidad quedará dividida en varios grupos los cuales hay que tenerlos presente en nuestra mente con el fin de evitar expresiones, tales como: ¿Todos resucitarán al mismo tiempo?, ¿todos tendremos el mismo cuerpo  y trato?  ¿Todos los escogidos serán arrebatados? Y otras preguntas más.

r por el momento, el lugar exacto donde “reposan todas y cada una de las almas”, que se encuentran en ese espacio infinito del universo, se dirá que los creyentes no somos los únicos, ya que existen varios grupos. Cada uno de ellos, tanto los que están inscritos en el libro de la vida, Como los que están en el ”libro de la casa de Israel”, o en el “libro de la vida del cordero”; los cuales tienen un trato y sitio diferente en el plan de Dios. También hay los que no están inscritos en ninguno de los libros nombrados. Como también existe otro grupo de espíritus también  hijos de Dios, que no pertenecen a la raza humana que están en diferentes sitios, de los cuales  se explicará más adelante.

Pero antes de seguir con el tema, se quiere apresurar la explicación de los  tres libros de la vida que se mencionaron anteriormente (aunque seguramente esos libros son simbólicos, ya que todo está en la mente de Dios). Con el fin de que se pueda entender mejor se manejará como libros o rollos para que se pueda razonar adecuadamente. Aunque pueda que existan  otros libros, solo se disertará sobre el LIBRO DE LA VIDA.

En ese libro o rollo, como se le quiera llamar, están inscritos todos los que fueron escogidos desde antes de la fundación del mundo. Sin embargo, ese libro tiene  dos secciones: en la primera están, como se dijo, los nombres de los que pertenecen a la casa de Israel; y en la segunda todos los inscritos que pertenecemos por medio de la fe en Jesús, en el libro de la vida del cordero.

No es como algunos piensan, que para Dios todos somos iguales, de ninguna manera; por lo que la Biblia nos revela no es así. Aunque todos los escogidos pertenecemos a la gran familia de Dios, ésta a su vez está separada en grupos; de los cuales unos pertenecen a la familia celestial y el otro a la familia terrenal. Según  se lee y afirma en Efesios 3.14-15 que dice: “Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra”.

Veamos ahora donde se encuentra el respaldo bíblico para esos libros. El libro mayor lo tenemos en Apocalipsis 20:12 y dice: “Y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida”Luego en Ezequiel 13:9 afirma: “Mi mano está contra los profetas que tienen visiones vanas y adivinan mentira. No estarán en la congregación de mi pueblo, ni serán inscritos en el libro de la casa de Israel, ni entrarán a la tierra de Israel, y sabréis que Yo soy Adonay YHVH”.

Y por último el de la vida del Cordero lo hallamos en Apocalipsis 21:3 cuando el ángel  le muestra a Juan la nueva Jerusalén donde oye una gran voz procedente del trono, que decía: “He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y morará con ellos, y ellos serán pueblos suyos, y Dios mismo estará con ellos. Y me llevó en espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la ciudad santa, Jerusalén, descendiendo del cielo, de Dios”. Luego más adelante le dice en el 21:27: “No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero”.

Volviendo al tema de los varios grupos y sus respectivos sitios para cada uno de ellos, se puede  pensar que por lo menos hay unos siete que pueden ser identificados que son:   
1) Los ángeles que permanecieron fieles a Dios durante la rebelión satánica en contra de Dios.  
2) Los creyentes que pertenecen a la familia de Dios en los cielos y cuya herencia está en las mansiones celestiales.
3) Los creyentes que están debajo del altar en el 6:11, a los cuales se les dijo que descansaran aún un poco de tiempo hasta que se completara el número de sus consiervos, y hermanos que debían ser asesinados como ellos.
4) Los creyentes que salen de la gran tribulación. Estos son los que completarán el número de los que están debajo del altar en el 6.11. Todos ellos resucitarán al regresas Jesús después de la gran tribulación.
5) Los creyentes que pertenecen a la familia terrenal, los herederos de cielo y tierra nueva.
6) Los impíos muertos en delitos y pecados.
7) Los ángeles que están “libres” con Satanás y los que están en el abismo.
A continuación un breve comentario de cada uno de ellos y su destino final a la luz de la palabra.

DESCRIPCIÓN RESUMIDA  DE LOS GRUPOS  MENCIONADOS.  
1) Los ángeles que permanecieron fieles a Dios.
 A este grupo la Biblia lo llama también “hijos de Dios” por ser creado por un acto soberano de su voluntad, éste no está formado solamente de ángeles, sino de  arcángeles, querubines, serafines y posiblemente otros que no han sido revelados. Su morada está  en el cielo de Dios. Forman parte de ese universo celestial y tienen acceso al trono de Dios, donde le sirven y le adoran. Asisten y hacen que se cumpla a cabalidad  el plan de Dios. Están presentes en todo evento, sea celestial como terrenal. Ellos estarán en el juicio del Gran Trono Blanco, como testigos de su fidelidad, y  no para ser Juzgados

2) Los creyentes que pertenecen a la familia de los cielos.
A este grupo pertenecen las almas de todos los creyentes renacidos por medio de la fe, los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero. En este momento ellos están desvestidos de sus cuerpos y están siendo consolados por el Señor, juntos a la gran familia de Dios. Ellos forman parte de esa gran nube de testigos que tenemos alrededor de nosotros de los que se nos habla en hebreos 12:1 que dice: “Por lo cual también nosotros, teniendo alrededor nuestro una tan grande nube de testigos, desprendiéndonos de todo peso, y del pecado que nos asedia corramos con paciencia la carrera que nos es puesta delante”.

De manera que no se puede pensar que estén durmiendo, al contrario  se les permite ver y posiblemente oír lo concerniente a nuestras actitudes. Además tenemos una maravillosa enseñanza en Lucas 16 con el relato del rico y Lázaro, donde el rico, veía, hablaba, oía, razonaba, recodaba que tenía 5 hermanos y sufría en esa llama; mientras él estaba desvestido de su cuerpo, el cual yacía en el sepulcro.  

En Lucas 16:24 se nos enseña acerca del clamor del rico al decir: Y dando voces, dijo: ¡”Padre Abraham, ten misericordia de mí! y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama”. ¿Le hacía falta un cuerpo al rico para sufrir, o le hacía falta un cuerpo a Lázaro para ser consolado?  
(Hace unos días oí a un veterano creyente, refiriéndose al pasaje del juicio del Gran Trono Blanco, comentar lo siguiente: “y el que no fue hallado inscrito en el libro de la vida: será  enviado al lago de fuego con su cuerpo”).

Pienso que se debería meditar mejor sobre este único relato de la Biblia de Lucas 16. Ya que claramente en este pasaje se nos da a entender  que el alma sufre el castigo por no haber obedecido a Dios aún sin tener un cuerpo. Todo lo que Jesús, dio a conocer allí referente al rico fue sin poseer el cuerpo, ya que su alma estaba desvestida en ese momento. De modo que todo, aun los sentimientos y los sufrimientos que tenía eran concernientes al alma desnudada de su cuerpo. ¿Nos hemos puesto a meditar que en ese pasaje, todo lo que allí relata tiene el propósito de enseñarnos cuál es el alcance, y lo que puede hacer el alma en esa dimensión? Donde  aun estando desvestida del cuerpo no perdió ninguno de sus sentidos, ni su memoria. Estaba actuando normalmente aunque su cuerpo, por lo que dice la palabra estaba en la tumba.

Hay quienes pretenden alterar su preciosa enseñanza diciendo, que esa fue una parábola,  dando a entender, que es como una comparación, o una  semejanza de lo que pudiera  acontecer en el más allá. Todo eso con el fin de desvirtuar, la cruda enseñanza de lo que acontece después de la muerte. No, amigo o amiga, Jesucristo nunca utilizó nombres  propios en sus parábolas, como lo hizo en ésta, usando los nombres de personas conocidas que vivieron, como Abraham y Lázaro.

3) Los creyentes que están debajo del altar en el 6:11.
Normalmente este pasaje, que para algunos pasa casi desapercibido, es de mucha importancia para Dios. Éste es un grupo selecto, por haber resistido al enemigo hasta el punto de ser asesinados, antes que negar su fe en Jesucristo. Dios los tiene contados a cada uno de ellos, con un número que solo Él conoce. Ellos no pudieron tener una vida normal, una familia y amistades para compartir, ya que sus vidas fueron cortadas antes del tiempo, que hubiera podido tener de no ser por su fe.

Debido a que esta revelación del 6:11 se le muestra a Juan durante el día del Señor, donde es de suponer que ya se efectuó la resurrección y el arrebatamiento de los que estaban desvestidos (usando el término del apóstol Pablo de las almas, que están separadas del cuerpo), se nos quiere dar a entender claramente que es un grupo aparte de los demás ya de no ser así no había razón de nombrarlo.

De manera que estas almas están esperando el momento cuando se les reivindique su prematura muerte. En el 6:10 se dirigen al Señor: “Clamando a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Soberano Señor, Santo y Verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra”?
De ellos también se nos relata en Hebreos 11:37-40 diciendo que esto: “fueron apedreados, tentados, aserrados, murieron pasados a cuchillo; anduvieron errantes vestidos con pieles de ovejas, con pieles de cabras, indigentes, afligidos, maltratados; ¡el mundo no era digno de ellos!, deambulando por desiertos y montes, en las cuevas y cavernas de la tierra. Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron la promesa; habiendo Dios provisto para nosotros alguna cosa mejor, para que ellos no fueran perfeccionados aparte de nosotros”.

No es que ellos no merecían que se les revistiera de un nuevo cuerpo en ese momento  cuando ocurre el arrebatamiento de la iglesia, sino que Dios tiene un plan preconcebido por el cual tenían que esperar un poco más de tiempo hasta que se completara ese número establecido. La respuesta que se les dio en el 11 fue:Y a cada uno le fue dada una túnica blanca, y les fue dicho que descansaran aún un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos, el de sus hermanos que debían ser asesinados también como ellos”.

¿Cuándo se completaría ese número? aproximadamente en algo menos de esos siete años, del período de la gran tribulación. Ya que el anticristo en ese tiempo  comenzaría  a matar tanto a Israelitas como a gentiles, opositores a sus pretensiones de adoración. Estos se añadirían al número de los del 6.11; por negarse a adorar la bestia y a ser sellados o adorar a la bestia. Está claro que todo eso ocurrirá durante ese período del día del Señor hasta la guerra de Armagedón, cuando la  bestia y el falso profeta serán lanzados vivos en el lago de fuego; y ya no habría más ejecuciones ordenadas por ellos.
 Es probable que este grupo debajo del altar como tienen que esperar que termine la tribulación para ser revestidos, ellos sean los bienaventurados que son invitados a las bodas del Cordero. Del 19:9 que dice:Y me dijo: Escribe: Bienaventurados los que han sido invitados a la cena de la fiesta de las bodas del Cordero. Y me dijo: Éstas son palabras verdaderas de Dios”.

Al completarse el número que Dios determinó, ellos resucitarán para reinar con Cristo mil años. Así lo afirma la palabra en el 20:4 diciendo: “Y vi tronos, y se sentaron en ellos, y les fue concedido juzgar.  Vi también las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por causa de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca en la frente y en su mano, y volvieron a vivir para reinar con el Mesías mil años: Ésta es la primera resurrección”.

 Haciendo un resumen, según lo que acabamos de ver, tenemos que al inicio de la gran tribulación serán revestidos con un cuerpo celestial todos los que confiaron en el cordero de Dios. Comenzando desde Adán, Abel y hasta el último antes del arrebatamiento; todos  ellos habrán resucitado. Luego por los motivos expuestos anteriormente resucitarán, según disposición de Dios, todos los que son de Señor en su regreso con los que fueron muertos por el testimonio de Dios y su palabra por la bestia y el falso profeta.

Entiendo que para muchos la anterior explicación podría ser difícil de  poderla asimilar fácilmente, pero esto no altera en absoluto el orden establecido en la palabra por el apóstol Pablo en 1 Corintios 15.23 que dice: “Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; (y los creyentes en Jesús por haber resucitados juntamente con Él) luego los que son de Cristo, en su venida. (En su regreso donde todo ojo le verá) Luego el fin: cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando suprima todo imperio, y toda autoridad y poder”.

Luego en el 20:6 agrega: “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y del Ungido, y reinarán con Él mil años”. (Los paréntesis fueron añadidos para una mejor comprensión). Las afirmaciones de los anteriores pasaje bíblicos no incluye a los creyentes que resucitaron en el arrebatamiento los cuales son parte del cuerpo de Cristo. 
                                                                                                                                    
4) Los creyentes asesinados durante la gran  tribulación.
Éstos que serán asesinados durante los años de la gran tribulación, son como se explicó anteriormente, los que complementarán el número de consiervos y hermanos. Es decir judíos y gentiles para completar un número que sólo Dios conoce de los del  6.11;  los cuales resucitarán al final de la tribulación para reinar con Cristo  en el milenio.

5) Los creyentes que pertenecen a la familia terrenal.
Por ser este tema algo complejo para definir, y poder afirmar con certeza cuál sea la calidad como la totalidad y variedad de ellos, se hará un resumen de las ramas que los componen. Sin embargo está claro que ellos pertenecen a la familia terrenal de Dios y a las promesas de ese cielo nuevo y tierra nueva. De manera que al descender todos nosotros de la familia de Noé,  podemos llegar a la conclusión que ese abundante grupo es parte de las dos naciones benditas de esa profecía sobre Sem y Jafet. Es decir de la nación de Israel por Sem, como de los gentiles por medio de Jafet. Sabemos, según la profecía, que de Sem vino la nación de Israel, el cual sería en el futuro el  heredero del cielo y tierra nueva según la profecía. Y como la descendencia de Jafet moraría en las tiendas de Sem. Podemos decir que muchos de los gentiles de la línea bendita de Jafet, vivirán en esa tienda del “cielo y tierra nueva” junto a Israel.  

6) Los impíos muertos en sus  delitos y pecados.
Se podría decir que estos son todos aquellos que no están inscritos en el libro de la vida, sin embargo en Juan 3:19 lo resume mejor diciendo: “Y esta es la acusación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus obras eran malas”.
 A este tipo de personas se les puede hablar hasta el cansancio de la cosas de Dios, y nunca llegarán a creer y amar a Dios. Desde los tiempos de Adán hasta después del milenio siempre tuvieron ese espíritu de rebelión. Un ejemplo de lo que se dijo lo tenemos en lo siguiente: Al  estar  Satanás atado por mil años, una parte de ellos vivirá en el reino de Dios durante el milenio. No serán instigados por el diablo a delinquir, tendrán paz, justicia, seguridad y una naturaleza y fauna amigable.
Sin embargo, al ser librado de nuevo Satanás se le unirán para la última rebelión permitida por Dios de esos incorregibles, seres impíos. Actualmente parte de ellos se encuentran en el Hades y al final de los siglos se levantarán para comparecer delante del Juez de toda la tierra en el Juicio del gran trono blanco para ser juzgados y castigados.  

7) Los ángeles que están “libres” con Satanás y los que están en el abismo.
Hay que distinguir entre los ángeles que dejaron su morada, y no guardaron su dignidad antes del diluvio humanándose, de aquellos que están todavía en lugares celestes que serán arrojados a la tierra próximamente como lo relata en el capítulo 12 que están confinados en el abismo. De éstos habla Judas en 1:6 cuando dice: “Y a los ángeles que no guardaron su estado original, sino que abandonaron su propia morada, los ha mantenido bajo oscuridad, en prisiones eternas hasta el juicio del gran día”.

En algún lugar de este espacio infinito está lo que la palabra nombra como abismo. Lo  menciona en varias oportunidades, dando a entender que es un lugar donde están  confinados los demonios o ángeles, en espera del juicio del gran día. Por el relato bíblico del endemoniado gadareno, parece ser que los ángeles o  demonios que se humanan, o se posesionan de un humano, al perecer el cuerpo del poseído, o al salir de él, los demonios no regresan a su anterior morada sino que van a ese lugar lúgubre del abismo.

 Eso se deduce por lo que ellos le dijeron a Jesús, ya que al ser echados fuera del cuerpo del hombre de Gadara; ellos ya sabían cuál era su nuevo lugar, el oscuro abismo. En efecto en Lucas 8:31 “lo relata diciendo que los demonios que estaban en el gadareno: Le rogaban que no les mandara ir al abismo. Y había allí una piara de muchos cerdos paciendo en el monte; y le rogaron que los dejara entrar en ellos; y los dejó”Tanto los que están en el abismo como los que van a ser arrojados del cielo, serán juzgados por los creyentes. Así  lo enseña en 1 Corintios  6.3 diciendo: ¿”O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto  más las cosas de esta vida”?

VOLVIENDO AL TEMA DEL ARREBATAMIENTO, O TRASLADO DE LOS REDIMIDOS.
Realmente nos hemos apartado un poco del tema principal que iniciamos el cual es “el  traslado de los redimidos”. Sin embargo las anteriores explicaciones robustecen y dan más claridad al argumento del arrebatamiento. Como ya se explicó el  arrebatamiento o la resurrección tiene un orden establecido de tres etapas que lo revela en 1 Corintios 15:23-24 el cual es: “Pero cada uno en su orden: Cristo  que es las primicias, luego, los que son de Cristo en su venida. Luego el fin: cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando suprima todo imperio, y toda autoridad y poder”.

CRISTO, LAS PRIMICIAS PRIMER EVENTO DE LOS TRES ÓRDENES ESTABLECIDOS.
Para continuar con este fascinante tema del arrebatamiento, se comenzará diciendo que, éste se efectuará o se hará realidad cuando el Señor levante su iglesia. Lo que muchos no se explican o no llegan a comprender es, porque si  el primer orden  de la resurrección es Cristo las primicias; se quiere incluir a los creyentes en este primer orden, y no en el segundo orden los que son de cristo en su venida. Ya que nosotros somos de Cristo.

Una respuesta simple a esa inquietud sería: porque por disposición divina, Pablo escribió en Efesios 2:6 “y juntamente con Jesús el Mesías nos resucitó y nos hizo sentar en los cielos”. De esta manera y según lo que Abraham creyó, que Dios resucita los muertos y ve las cosas que todavía no son, como una realidad ya cumplida.

Esto lo afirma en Romanos 4:17 refiriéndose a Abraham que dice: “(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, de quien creyó que da vida a los muertos, y que llama las cosas que no son como si fueran”.

Es imprescindible que nosotros también creamos firmemente en lo que Dios afirma en su palabra: que ya hemos resucitado con Cristo y estamos sentados con Él en el cielo. Aunque eso no se ha realizado todavía en lo físico, por fe debemos creerlo no como auto sugestión, sino porque así lo afirma su palabra en Efesios 2:6. Cosa que se realizará o cumplirá en el arrebatamiento.

Otra respuesta a esa aparente discrepancia podría ser, que una cosa es ser de Cristo y haber creído en él,  otra muy diferente es ser una sola cosa con cristo. Hay que aplicar lo que Jesús dice en su palabra, y no lo que nosotros podamos pensar. Lo que dice Jesús de esos discípulos que creyeron en él, en Juan 17:21: “para que todos sean uno como Tú, Padre, en mí, y Yo en ti; que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste”.

 Luego si somos una sola cosa con Él, el cual resucitó, igualmente nosotros hemos resucitado con él. Y esto no es algo que lo diga o lo piense alguien en particular, sino como ya lo hemos leído y lo repetimos; siendo la misma palabra la que lo afirma diciendo en Efesios 2:6: “Y juntamente con Jesús el Mesías nos resucitó y nos hizo sentar en los cielos”. Desde el momento que creímos fuimos inmersos o bautizados con el Espíritu Santo de la promesa llegando a ser una sola cosa con Cristo.
Luego alguien podría decir: ¿entonces quiénes son los que son de Cristo en su venida? Esos simplemente son otros creyentes escogidos, quienes aunque pertenezcan a la familia de Dios, no alcanzaron ese nivel de fe y dedicación a su obra, como el amar al prójimo en sus necesidades, tener paz con todos para obtener el galardón completo. Y esto consiste en ser una sola cosa con Jesús y con el Padre, es como pertenecer a la Jerusalén celestial.

Para poderlo asimilar mejor se podría tomar como tipo, el ejemplo de lo que aconteció con los israelitas que murieron en el desierto. A ellos no se les permitió entrar a la tierra prometida; pero pertenecen a la familia terrenal de Dios. Mientras  los que entraron  en Canaán donde fluía leche y miel, la tierra prometida; es un tipo de los que pertenecen a la familia celestial.

Y ¿qué diríamos del actual Israel, que hasta el día de hoy desprecian la palabra “Jesucristo”, aunque ellos sean de Cristo? ¿Pertenecen ellos a la Jerusalén celestial? Ciertamente No (aunque muchos de ellos se unieron a la fe del Mesías), la gran  mayoría no son del mismo corral, son de otro rebaño, pero pertenecen al mismo y bondadoso pastor Jesucristo que los compró con su muerte en la cruz.
El mismo Jesús se lo insinuó a esa pequeña manada que le seguía, en Juan 10:16 al decirles: “También tengo otras ovejas que no son de este redil; también a ellas debo traer, y oirán mi voz, y vendrán a ser un solo rebaño, y un solo Pastor”. De manera que  Jesucristo tiene varios grupos pero Él es el pastor de todos. Recordemos a Abraham el cual tenía muchas ovejas y ganado,  a cargo de varios pastores pero él era el dueño de todo.   
                 
LA DIFERENCIA ENTRE EL ARREBATAMIENTO Y EL REGRESO DE JESÚS A LA TIERRA.
Aunque el apóstol Pablo nos ha dejado valiosos escritos sobre el  arrebatamiento, el que da detalles más precisos del tema es el mismo Jesús. Éstos se encuentran  tanto  en el evangelio de Mateo,  como en el de Lucas donde la misma palabra establece una diferencia muy evidente entre el arrebatamiento y el regreso del Señor a este mundo. Aunque Mateo 24 y Lucas 17 digan lo mismo, se utilizará lo que el Señor dijo en Lucas que tiene una mejor secuencia .
                                                                CAPÍTULO 3
ESTE TEMA CONSTA DE 17 CAPÍTULOS, Y ABARCA DESDE LOS DÍAS ACTUALES, EL ARREBATAMIENTO, LA GRAN TRIBULACIÓN, Y HASTA EL "DÍA DE DIOS", DESPUÉS DEL MILENIO. DE CONTINUAR INTERESADOS EN SU LECTURA,  PUEDE HAGA CLIC EN EL SIGUIENTE ENLACE "EVENTOS FUTUROS EN SU ORDEN"  GRACIAS

2 comentarios:

  1. Mirian Victoria Cortez Cumana Edo.Sucre.--Este estudio es bastante interesante, aunque complejo y profundo que debemos los creyentes en Cristo Jesús tomarlo muy en cuenta por las señales de los últimos tiempos del fin que estamos viviendo, (maldad, violencia, terremotos, hambre etc.) donde Dios nos esta revelando su palabra diariamente por los acontecimientos que vemos a diario y no podemos ser indiferente a ello, sino estar apercibidos. Marcos 13:29-31Asi, también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, conoced que esta cerca, a las puertas.31 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.Pazy bendiciones..

    ResponderBorrar
  2. Gracias hermano Aggeo por el gran aporte ya que estos estudios nos ayudan a comprender mejor la Palabra de Dios, ademas que crean en nosotros un mayor deseo de seguir aprendiendo, Hermano como puedo tener el estudio completo?, le dejo mi correo: sozacesar@gmail.com
    saludos, Gracia y Paz

    ResponderBorrar