domingo, 23 de abril de 2017

SEÑALES ANTES DEL ARREBATAMIENTO Y EL DÍA DEL SEÑOR.

SEÑALES ANTES DEL  ARREBATAMIENTO Y  EL DÍA DEL SEÑOR.
1Corintios 10:11, Y estas cosas les acontecían como ejemplo, y fueron escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.

Se ha enseñado mucho acerca de eventos que tuvieron lugar en el pasado, como el juicio del diluvio, de Sodoma y Gomorra etc. Se puede notar como en cada uno de esos Juicios, Dios avisó a sus siervos, tanto a Noé como a Abraham y a Lot del momento, que tendrían lugar los Juicios de esas épocas. Luego más adelante también tenemos el caso de Elías; los cuales comentaremos a continuación.

En el tiempo cuando Dios iba a destruir a todo ser viviente de la tierra con el diluvio, se comunicó con Noé y le dijo: Que construyera un arca donde se salvaría tanto él como su familia. Luego después que ya estaba lista el arca, nuevamente se comunicó con él y le dice: "entra en el arca tú y tu familia, porque dentro de siete días, haré que descienda la lluvia sobre la tierra." Avisándole de esta manera, para mantenerlo informado y no fuera sorprendido de repente.  

También en el caso de las ciudades de Sodoma y Gomorra, Dios en la persona de Jesucristo, nos muestra esa unidad y confianza que hay entre el ser supremo y su creatura, al revelarle a su amigo Abraham lo que iba a hacer. Así lo revela en Génesis18:17 al decir: Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra? Informándole de esa manera que destruiría la ciudad. En ese momento Abraham sabiendo que allí estaba su sobrino, comienza a interceder para evitar esa destrucción temiendo por Lot y su familia.

Igualmente con el justo Lot, los ángeles le informaron cual era la misión que ellos  tenían y le preguntaron: "¿Tienes otros familiares en esta ciudad? Sácalos de aquí, a tus yernos, hijos, hijas o cualquier otro, porque estamos a punto de destruir este lugar por completo." Vemos como la misericordia de Dios esta con aquellos  que le temen y obedecen sus mandatos, no encubriéndoles sus planes.

Otro caso de aviso anticipado de parte de Dios, lo tenemos cuando Elías iba a ser llevado al cielo. Antes de ser levantado, tanto Elías, como Eliseo, los profetas de Bethel y los de Jericó, sabían que Elías sería arrebatado. Esto nos tiene que enseñar que nosotros siendo una sola cosa con Cristo; también seremos advertidos, como lo fueron ellos, porque somos hijos de luz y una sola cosa con Cristo.

Todas esas advertencias son muy significativa, para que conozcamos cual es la manera de actuar que Dios usa con los que le pertenecen. Esta es muy diferente a la forma que utiliza, con aquellos que no le obedecen. Es muy importante que se analicen en detalles esos eventos y actuaciones del pasado para que aprendamos de ellos. Como leímos anteriormente que dice en 1Corintios 10:11. Ya que actualmente no faltan creyentes, que al enseñar en sus congregaciones, enfatizan que al venir el señor por la iglesia en el arrebatamiento, eso será como ladrón en la noche.

No, no se comparte esa teoría, primero por lo que enseña la palabra de Dios en 1 Tesalonicenses 5:2 Que dice: “Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.” Donde algunos maestros confunden el arrebatamiento de la iglesia,  con el día del Señor que es un día de venganza,  como dice en 1Tesaloniceses 5:2: “Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche. que cuando digan: Paz y seguridad,  entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta,  y no escaparán. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.

Se concluye diciendo: que el creyente tiene que tener claro, en su mente quiénes somos, dónde estamos, y para donde vamos; ya que al ser hijos de luz, no somos de este mundo de las tiniebla; y nos espera una herencia incorruptible en los cielos. Debido a todas esas cosas y porque somos hijos, tendremos un trato diferente de parte de  Dios, por ser  una sola cosa con Jesús y con el Padre.

Así lo enseña en  Juan 17:21 para que todos sean uno;  como tú,  oh Padre,  en mí,  y yo en ti,  que también ellos sean uno en nosotros;  para que el mundo crea que tú me enviaste.” Creamos que somos realmente diferentes de los demás, que son de las tinieblas; porque tenemos al Espíritu Santo en nosotros y al creer en Jesús se nos  dio potestad de ser hechos hijos de Dios y Él nos  trata como a hijos y amigos.

Por supuesto que hoy día, Dios no nos va a hablar audiblemente, como lo hizo con ellos en el pasado, ni por medio de Ángeles como lo hizo con Lot. Por el simple motivo que nosotros tenemos su palabra para conocer los tiempos. Luego al llegar el momento nos avisará por medio de su Espíritu, el cual mora en nosotros para una alerta general como lo hizo en el caso de Elías, o es posible que los creyentes comenzaremos a oír toques de trompeta de alerta. Ya que la palabra nos enseña que el arrebatamiento será a la final trompeta; eso nos tiene que dar a entender que antes de la última, por lo menos tienen que haber primero otras de alerta; siendo que la última está prevista para ese  glorioso evento.

Asì se nos enseña en 1Corintios15:52 diciendo: “Sucederá en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, CUANDO SE TOQUE LA TROMPETA FINAL. Pues, cuando suene la trompeta, los que hayan muerto resucitarán para vivir por siempre. Y nosotros, los que estemos vivos también seremos transformados.”

También en 1Tesalonicences 4:16 dice: Porque el Señor mismo con voz de mando,  con voz de arcángel,  y con trompeta de Dios,  descenderá del cielo;  y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado,  seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire,  y así estaremos siempre con el Señor.  

ADVERTENCIAS QUE DIOS NOS DEJADO PARA EL TIEMPO DEL FIN.
Las señales que Dios ha dejado para la humanidad, que se cumplirían antes de su regreso, son claras y están escritas en la Biblia. Son advertencia de acontecimientos de angustia y dolor para el tiempo del fin; para los que no han buscado en Cristo su refugio. Pero de gloria y gozo para los que por fe acudieron a Jesús para obedecerle. 

Antes de argumentar acerca de esas señales que Jesús mencionó, se quiere destacar, que en este tiempo, la indiferencia, y las actitudes, tanto de los hombres como de las mujeres son las mismas que en el pasado; cosa que muchos deberían tomar muy en cuenta para no sufrir las mismas consecuencias que sufrieron los de esos ejemplos del pasado.

Sin embargo Jesús predice que la incredulidad para los últimos tiempos sería la misma, no variando en absoluto, no aprenderían la lección, de lo que aconteció en el pasado, comportándose de la  misma manera, que los de esas épocas que Él puso como ejemplo. Estas advertencias, deberían ser tomadas muy  en cuenta, tanto  para nosotros como creyentes, para transmitirlas a otros, como para todos los demás, y en especial para los que vivimos en esta época.

Ya que según las señales es evidente que estamos en la antesala de los últimos tiempos. Los dos ejemplos, que Jesús menciona, los dio para que entendiéramos que la actitud de gran parte de la humanidad no cambiaría, se comportaría de la misma manera de lo que Él advierte en su palabra. Jesús menciona dos eventos muy conocidos del pasado.  Estos son el diluvio en el tiempo de Noé, y la destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra, en el tiempo de Abraham.

En ambos casos resalta la indiferencia, al mensaje de parte de Dios presentado por estos dos hombres comunes y corrientes como Noé y Lot. Igual como hoy día cualquier hombre o mujer  pueda ser usado por Dios para presentar un mensaje de advertencia; con el fin de evitar perecer en los días de angustia que se avecinan. Ellos eran pregoneros de Dios, para los moradores de esa época para  presentar un mensaje de Dios y advertir lo que iba a acontecer; como hoy día nosotros lo hacemos, alertando de la cosas que muy pronto acontecerán, antes del regreso físico de Jesucristo a este mundo.  

El mismo Jesús utilizó estos dos eventos, como una advertencia para las generaciones futuras.  Esto fue lo que Jesús dijo: Como fue en los días de Noé, así también será en los días del hijo del hombre.  Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca y vino el diluvio y los destruyó a todos. Lucas 17:26

Luego en el 17:28 agrega: “De la misma manera, como sucedió en los días de Lot, cuando comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y los destruyó a todos.   Así será el día en que el Hijo del hombre se manifieste.”  Es de esperar que por lo menos nosotros los creyentes tomemos en cuenta estas advertencias y no estemos envuelto en el mismo torbellino de las cosas de este mundo, y con la misma indiferencia.  

Alguien que oye, o lee el mensaje de Jesús acerca de comer, beber, casarse, puede pensar y decir, que esas son cosas normales y licitas; sí es verdad,  pero lo que Jesús  quiso resaltar en esos mensajes fue: la indiferencia frente al peligro del juicio, que Noé y Lot les habían  anunciado;  como el desprecio hacia el mensaje de su palabra, ya que el autor intelectual de esos mensajes enviados a través de sus pregoneros, era el mismo Dios.

EN ESE TIEMPO SOLO SE PREOCUPABAN POR ESAS  COSAS DE ESTA VIDA. Ignorando completamente la existencia de Dios y el peligro que corrían. Seguramente ellos pensaban que eso era todo lo que ese mundo ofrecía. Para ellos en ese tiempo todo lo que necesitaban, era tener  comida, bebida, casa  familia, etc. olvidándose de la  existencia de un Dios creador de todo, a quien se le debía todo eso que tenían, y aún  la misma vida.

No comprendían que no eran sus  padres o  madres naturales los que le dieron la vida, aunque fueron utilizados para ese fin, ellos solo fueron el medio para que se realizara el plan de Dios. Todos le pertenecemos a él, como dice en Ezequiel 18:4: He aquí que todas las almas son mías;  como el alma del padre,  así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.   
                                                              
Lo importante para resaltar es lo que Jesús trata de enfatizar, que los moradores de esos tiempos de Noé; no perecieron por comer, beber, o casarse, sino no hacer caso al mensaje de sus siervos, y esa fue la razón la cual, cuando  vino el diluvio todos murieron salvándose únicamente los que creyeron en el mensaje de Dios.

Lo  mismo pasó con la esposa, los yernos de Lot, y los moradores de la ciudad, ellos NO perecieron por comer, beber, casarse, comprar o vender, nada de todo eso; fue por no creer en la palabra de Dios dicha por su siervo Lot. Fue por pensar que lo que el futuro suegro les estaba diciendo era en broma; por eso fue que murieron tanto ellos como todos los demás. Ya que al llover del cielo fuego y azufre, perecieron todos los demás moradores de la ciudad, y sus alrededores.

Hoy día se repite lo mismo,  ya que  muchos tampoco le están prestando atención al próximo evento de la gran tribulación que se avecina para este mundo; de la misma manera como no creyeron a lo que se les decía acerca del  peligro que se avecinaba para sus vidas  en ese tiempo, y perecieron por esa incredulidad.

Se entiende perfectamente que muchos se han atrevido a vaticinar eventos que luego no se han realizados y esas cosas ayudan  a que muchos se vuelvan incrédulos a las cosas de Dios. Tenemos conocimiento de muchos casos como el del regreso de Jesucristo en el 1914 por los testigos.

Un tal  José Luis  Miranda vaticino,  que en junio del año 2012  junto con todos sus seguidores de  Creciendo en Gracia, se transformarían en seres celestiales  y no ocurrió nada; luego de un año él murió.  

La muy  nombrada profecía de los Maya donde en  el año 2012 se acabaría el mundo. Pero algo es cierto, una gran mayoría  no cree en nada de lo que ellos vaticinaron. Como tampoco creerán en lo que podamos decirles a menos que sean escogidos por Dios; los cuales como ovejas,  al oír la voz del buen pastor que es la palabra de Dios, creen en lo que  ella dice y le siguen. Todas esas cosas pronosticadas, que no se cumplieron ponen en desventaja, al que hoy trata de decirle a prójimo,  que pronto muchos se irán  con el Señor, y vendrá en este mundo una gran tribulación.

Seguramente por no leer la Biblia y sus  profecías, van a pensar que somos unos más, de ese  “charco de los profetas del desastre”. Pero aunque no se les quiera hacer caso a los que otros vaticinaron, como los que afirman actualmente  de  haber recibido revelaciones especiales de futuros acontecimientos; es importante ver lo que la palabra de Dios dice; ya que la Biblia es la única guía de fe, dada por Dios a los humanos.    

Lo que se está exponiendo sólo tiene como fin, querer compartir lo que fue dicho por Jesucristo hace casi 2000 años en el evangelio según san Lucas, que ya  leímos. Donde  da a entender, cuál sería la actitud tanto de  hombres como mujeres en el futuro; que es el tiempo en el cual actualmente vivimos. Aunque esta indiferencia no es de todos los humanos, se puede asegurar que hay muchos creyentes que están entretenidos y muy despreocupados por la inercia de este mundo en el cual estamos.  
Jesús con esas enseñanzas que dio hace unos 2000 años, quiso dar a entender que muchos en otras edades tampoco harían caso a sus palabras, ni al mensaje que darían algunos de sus siervos; afirmando que sería igual a ese tiempo. Esas advertencias fueron y son  para nosotros que vivimos en este siglo XXI. 
 
Con este escrito, sólo se quiere resaltar algunos de los eventos, que están profetizados para este tiempo en que estamos. Con cosas que sabemos, que están ocurriendo en la  actualidad delante de nuestros ojos; es posible que algunos puedan pensar que sean solamente eventos circunstanciales, del momento histórico en que vivimos. Mientras a la luz de la palabra de Dios, lo que está aconteciendo se encuentra escrito, con el único fin de alertarnos que estamos viviendo en los últimos tiempos.  

Por supuesto que con esto, la Palabra de Dios nos ubica dándonos a conocer en qué tiempo estamos viviendo actualmente; por medio de algunas de esas señales  escritas en la Biblia, y de otros eventos que les seguirían a estos; como el arrebatamiento de la iglesia, y el  inicio de un período de una gran tribulación para este mundo.

Estas señales o fenómenos, además de estar bien definidos en su palabra, son eventos  de la actualidad y se están cumpliendo delante de nuestros ojos. Anticipando por supuesto otras cosas que ocurrirán pronto; sin embargo estas señales para muchos pasan desapercibidas, como también para algunos  creyentes.

Con el fin de no diluir el argumento que se está tratando,  se obviará comentar sobre las señales de  guerras, terremotos, rebeliones, falsos profetas, violencia y actos contra naturaleza. Noticias que son nuestro pan cotidiano de la actualidad. Sólo se analizarán  algunas señales de relieve, que nos están afectando personalmente y han sido reveladas por la palabra de Dios, para nuestra enseñanza  y como una luz en la oscuridad de lo que ha de acontecer.  

De  manera que todos aquellos que tengan ojos puedan ver por sí mismo, en el espejo de la palabra de Dios, estas cosas con el fin de analizar en qué tiempo estamos viviendo. De la misma manera  como los reyes de Oriente, se guiaron por la estrella, en el nacimiento de Jesús; también nosotros podremos estar bien informados con estas señales, tanto las del  cielo como las reveladas en la Biblia para todos los seres humanos.

Creyendo en estas señales de la palabra, se estará al día con el calendario de Dios, y con el plan que tiene para la humanidad. Si luego alguien, como comúnmente acontece quiere ignorarlas, que las ignore, por pensar que son casualidades de la vida. Sin  embargo se extiende una invitación a meditar y a comparar todo lo que está aconteciendo actualmente en el mundo; con las profecías de la palabra de Dios.
   
Tomando en cuenta el ejemplo bíblico, donde otros, por no creer, y pensar que no era cierto lo que se les decía, les costó la vida. Antes de continuar con el tema de algunas de estas señales dadas por Dios para  estos tiempos, se quiere traer a la mente únicamente como ejemplo, lo que puede significar, ignorar un mensaje en el momento oportuno; esto no es para infundir temor, sino para  incentivar a creer lo que la Biblia enseña.

Se trata de analizar exactamente lo que aconteció el día anterior a la destrucción de  Sodoma Y Gomorra,  y las consecuencias de ignorar el mensaje de Dios por boca de uno de sus pregoneros, donde en este caso fue Lot. En Génesis 19:12 dice: …”cuando los ángeles le informaron a Lot de la destrucción de la ciudad (de Sodoma) le dijeron: ¿Tienes otros familiares en esta ciudad? Sácalos de aquí, a tus yernos, hijos, hijas o cualquier otro, porque estamos a punto de destruir este lugar por completo. Entonces Lot salió con prisa a contarles a los prometidos de sus hijas: «¡Rápido, salgan de la ciudad! El SEÑOR está a punto de destruirla»; pero los jóvenes pensaron que lo decía en broma. Al amanecer de la mañana siguiente, los ángeles insistieron: diciéndole a Lot, Apresúrate Toma a tu esposa y a tus dos hijas que están aquí. ¡Vete ahora mismo, o serás arrastrado en la destrucción de la ciudad! Como Lot todavía titubeaba, los ángeles LO AGARRARON DE LA MANO, y también a su esposa y a sus dos hijas, y los llevaron enseguida a un lugar seguro fuera de la ciudad.”

Se puede entender que los futuros yernos no reaccionaran debidamente, y pensaran que se trataba de un juego: cosa que les costó la vida, ya que en  menos de 24 horas fueron víctima de la destrucción de la ciudad por no hacer caso al mensaje enviado por un siervo de Dios.
Pero que Lot estuviera titubeando no tenía razón de ser, esto se puede notar aún en muchos creyentes que ya teniendo tiempo en las cosas del Señor no profundizan sus conocimientos de la Biblia. Se parecen a esos niños que juguetean chapoteando  el agua con los pies a la orilla del mar, porque le tiene miedo de adentrase; deberían meditar mucho sobre este titubeo. Es posible que  por la reacción negativa de sus yernos, y las  posibles burlas, hicieran que por su mente surgieran pensamientos de duda; como de ser el hazme reír de todos y el ridículo, en el supuesto caso de no suceder nada.

El hecho que los ángeles lo agarraron, y lo sacaron para llevarlos a un lugar seguro fue un acto de misericordia que Dios tuvo con ellos; de no ser así hubieran perecido igualmente como todos los demás. Seguramente su mujer tampoco quería  despegarse de la ciudad y al quedarse atrás también fue alcanzada por ese juicio al  encontrarse dentro del perímetro alcanzado por el fuego. Ella es el vivo ejemplo de  vivir con un pie en la iglesia y el otro en el mundo, tener nombre de que vive y estar muerto, no ser ni frio ni caliente; de modo que su mujer, tuvo también su castigo.

 De la misma manera como Dios libró a Lot y a sus dos hijas, Él tendrá misericordia de muchos creyentes que están titubeando como él. También a algunos, se les dificulta oír y creer en las cosas de Dios; cuando se le dice hoy día que el único camino  de salvación es Jesucristo, dudan que eso sea cierto.  Hay otros que están con un pie en la religión tradicional de sus padres, y el otro en las cosas que enseña la Biblia, titubeando y no sabiendo en quien creer o que hacer, como los yernos de Lot y su esposa; acerca del cumplimiento de las señales que están anunciadas en la  palabra de Dios.  

Esa  actitud, se parece muchos  a algunos creyentes que viven livianamente, sin estar pendiente de las cosas de Dios  y de los tiempos difíciles en que vivimos. Como  dijo el Señor que  muchos se ocuparían más por las cosas de esta vida, que de las que conciernen  al futuro de nuestras almas. Todos tarde o temprano tendremos que rendirle cuenta a Dios al estar delante de su presencia.  

Jesús dijo: “de la higuera aprended la parábola: Cuando su rama ya se pone tierna y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.” Y  sabemos que la higuera es Israel. Y podemos ver que ya se está cumpliendo la primera generación desde que en 1948 se restableció nuevamente como nación; y el Señor les dijo a sus discípulos que no pasaría esa generación antes que todas esas cosas acontecerían. Ya hemos visto lo que le aconteció a los que fueron indiferentes, sea en el tiempo de Noé con las aguas del diluvio; como a los yernos de Lot con la destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra.

Por supuesto que este mensaje de alerta, es para todos los que siguen indiferentes a las cosas de Dios, y no creen que la muerte de Jesucristo fue para rescatar a la humanidad del pecado y  de la muerte eterna, siendo Él el único camino de salvación para el alma.

 Para los que ya hemos sido llamados, que obtuvimos de Dios la fe para ser salvos y creemos en su palabra, ya no estamos en tinieblas. Como dice en 1 Tesalonicenses 5:5: Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día;  no somos de la noche ni de las tinieblas. Para los que creemos en Dios y en su palabra,  tenemos señales precisas, de lo que acontecerá en los últimos tiempos.

Viene al caso mencionar, algo muy puntual sobre la manera que tiene Dios de actuar, tanto  con los de corazón sencillos, como con aquellos que creen de saberlo todo. Es  en el caso cuando nació Jesús, en ese momento de la historia, Israel estaba bajo el dominio del imperio romano, esa cuarta bestia que le revelada en su tiempo a Daniel. En esa época tanto los sacerdotes como el pueblo, estaba apartado y desviado de los caminos de Dios  que les había ordenados en su santa palabra.

Es así que Dios en lugar de revelarle ese importante evento, a los sacerdotes y líderes religiosos de su pueblo, ya que ellos ese evento lo tenían escrito en las profecías de la ley, pero no estaban pendiente de ese evento aun siendo una promesa dirigida mayormente a Israel; por la conexión que tenía con la línea real del rey David.

Sin embargo nada le fue revelado a ellos, acerca de ese nacimiento, sino a unos magos, como dice en Mateo 2:1 Cuando Jesús nació en Belén de Judea durante el reinado de Herodes. Por ese tiempo, algunos sabios* de países del oriente llegaron a Jerusalén y preguntaron: «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Vimos su estrella mientras salía* y hemos venido a adorarlo».

También les fue revelado a unos humildes pastores por medio de unos ángeles. Mientras los líderes religiosos de su pueblo que tendrían que haber sido los primeros en ser informados, nada les fue revelado de parte de Dios debido  a su condición espiritual, como la del pueblo. Así  lo dice en Isaías 9:2 El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz;  los que moraban en tierra de sombra de muerte,  luz resplandeció sobre ellos.”

A todo lo que se ha venido explicando, se quiere añadir que: en la aparición de Jesucristo para el día del arrebatamiento acontecerá lo mismo; tanto para los rabinos, como para su pueblo Israel. Ya que ambos, actualmente están como en el tiempo que nació Jesús en Belén, completamente ajenos, a ese glorioso evento del arrebatamiento. De modo que sólo serán advertidos los creyentes gentiles, tipificados por los “sabios del oriente”; como también, un remanente de Israel tipificados por los “pastores.” Los cuales después de ser avisados por los ángeles en Lucas 2:16: Fueron de prisa a la aldea y encontraron a María y a José. Y allí estaba el niño, acostado en el pesebre.
      
No es de extrañar que antes del regreso físico de Jesús a este mundo, la palabra de Dios haya previsto para los creyentes de unas señales en el cielo de la misma manera, como le reveló a esos estudiosos y sabios de  astronomía el nacimiento de Jesús. Como dice en Amós 3:7Porque no hará nada Jehová el Señor,  sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.”

En cambio Israel tiene que estar claro, sobre la manera cómo ha de venir su Mesías, como  lo tienen revelado en su palabra, que posará sus pies sobre el monte de los olivos. De manera que, tanto la forma como vendrá, y el sitio le fue revelado en el libro de Zacarías que en el 4:4 dice: Y se afirmarán sus pies (del Mesías) en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio. 

Ese es el mismo sitio, de donde también se fue al cielo como dice en Hechos 1:11 Que  a esa multitud se les aparecieron dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos,  ¿por qué estáis mirando al cielo?  Este mismo Jesús,  que ha sido tomado de vosotros al cielo,  así vendrá como le habéis visto ir al cielo.” Este evento por supuesto será precedido por un período de tribulación y terribles acontecimientos.

Mientras el creyente tiene que tener claro, y separar adecuadamente, el maravilloso evento del ARREBATAMIENTO, que es la gloriosa manifestación de los hijos de dios; que acontecerá siete años antes del regreso físico de Jesús a la tierra para su pueblo de Israel; y para todos los que hayan sobrevivido en ese tiempo de tribulación. Es en esa venida para el pueblo de Israel, donde todo lo podrán ver. Pudiendo contemplar con sus ojos al Dios Salvador y creador del universo, que 2000 años antes se humanó para rescatar al hombre del pecado y de la muerte eterna al morir inocentemente en la cruz.           

SEÑALES DE ADVERTENCIAS  DE LA PALABRA DE DIOS
Estas señales que vamos a ver a continuación, según lo que enseña la palabra de Dios, se  cumplirían antes de venir el día terrible del Señor. Así lo relata el profeta Joel en el 2:31 que dice: el sol se oscurecerá y la luna se pondrá roja como la sangre antes de que llegue el grande y terrible día del señor.”

Este día grande y terrible, se puede interpretar de dos maneras: la primera sería que se trate del inicio del Día del Señor, como un período de gran tribulación, para el mundo impío que no busca a Dios como lo presenta en el 2:31 el profeta Joel.

La segunda, que se refiera a ese momento que Dios  libere al pueblo de Israel que estará acosado por las naciones enemigas en la guerra de Armagedón. Esta segunda posibilidad, podría ser la que más se ajusta a la profecía. De todas maneras la diferencia de tiempo entre la una y la otra es una cuestión de pocos años.

Referente a la profecía de Joel se han venido cumpliendo paulatinamente durante estos años. La  primera parte que dice: “el sol se obscurecerá” ocurrió el 20/03/2015 donde  el sol se oscureció.
Referente a la segunda parte, en los últimos años ha habido cuatro lunas rojas consecutivas, cumpliéndose el 28/09/2015. El 23/03/2016, el 16/09/2016, y el 11/02/2017. Este fenómeno de la luna roja, según dato de la NASA, no había ocurrido desde hace 30 años y la próxima tétrada de cuatro lunas rojas se produciría en el año 2033 si el Señor no ha venido.
Como se puede notar, tanto estas señales en el cielo, como los terremotos, guerras, hambre y pestilencias, son señales que se repiten cada tanto tiempo como otras que están actualmente en curso; aunque en estos últimos años, se ha venido incrementando su frecuencia.
Sin embargo, hay otras señales que están afectando a la entera humanidad, ellas nos hacen pensar, que estamos en la antesala de unos acontecimientos realmente desastrosos para la humanidad. Estas, están actualmente en desarrollo y no se sabe qué fin tendrá, las cuales  se  explicarán con detalles más adelante.

Como ya hemos visto se han cumplido la tétrada de cuatro lunas rojas, y el sol se oscureció, según lo que hemos leído que profetizó Joel en el 2:31  en el antiguo pacto. Esa misma profecía fue repetida por el apóstol Pedro en el libro de los hechos 2:2. Todo esto, acontecería antes de producirse dos grandes eventos que Dios tiene en su plan macro para este mundo.
 Los dos grandes eventos del futuro
El primero será el arrebatamiento de la iglesia, la manifestación de los hijos de Dios, día glorioso para los redimidos.
El  segundo se trata  del día del Señor, el inicio de la gran tribulación, un período de siete años terribles, que tendrán que soportar los que quedaron en este mundo; con aterradores acontecimientos en los últimos tres años y medio de los siete.

Ahora bien es interesante notar, que la misma profecía del antiguo testamento escrita en Joel 2:31 para el pueblo de Israel dice: “El sol se convertirá en tinieblas,  y la luna en sangre,  antes que llegue el día de Jehová, grande y terrible.

Mientras la misma profecía que le fue dada al apóstol Pedro en el nuevo testamento, en Hechos 2:20.  Dice “El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día grande y glorioso del Señor.” Cambiando la parte final de la profecía.

Este cambio de un “día grande y terrible” a un “día grande y glorioso” confundiría a cualquiera, pero eso simplemente se debe, a que la profecía de Joel estaba dirigida al pueblo de Israel, y refiriéndose a ese período de la gran tribulación que vendría antes de su regreso físico a este mundo donde todos lo podrían ver.
Mientras la que le fue dada a Pedro, fue inspirada por el Espíritu para ese momento, porque esa misma profecía ahora estaba dirigida no a Israel y a la gran tribulación; sino a ese nuevo grupo de creyentes que no tendrían el mismo trato de Israel. Razón por la cual ahora se refiere al glorioso día del arrebatamiento de la iglesia; porque ellos pertenecían a ese nuevo grupo de creyentes, que compondrían la iglesia, que el mismo Jesús dijo que edificaría. Como seguidores de Jesucristo y  por creer en Él, recibieron el Espíritu Santo en sus vidas, tal como Jesús les había dicho al mandarle: “que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.”

De manera que la misma profecía que Dios puso en la boca de Joel, que en ese tiempo estaba dirigida para el pueblo de Israel, y las demás naciones, que tenía un mensaje aterrador por los acontecimientos de ese período de gran tribulación. Ahora por boca de Pedro cambia por un mensaje de gloria.

 Al ser la profecía repetida por el apóstol Pedro, cambia completamente  la parte final, porque ahora está dirigida a ese nuevo grupo de creyentes del nuevo pacto, que no pasará por ese período de la gran tribulación. De modo que el Espíritu le cambia de un mensaje de juicio, por uno de gloriosa esperanza, completamente diferente al anterior ya que ahora se refería al arrebatamiento de la iglesia de Jesús que se formaría en el tiempo hasta que el mismo venga por ella.
Señales que están actualmente en proceso.
A parte de la señales ya mencionadas, hay señales profetizadas para el fin de los tiempos,  que está actualmente en desarrollo, aunque muy pocos en este mundo las relacionan con los escritos y profecías de la palabra de Dios. Estas complementan las otras señales de guerras, tribulación, hambre, pestilencia etc.

Una de estas es, el éxodo masivo de pueblos que inició desde hace algunos años, (Tanto de hombres, mujeres, y niños, como de embarazada  y bebés). Que  para salvar sus vidas y huir de las destrucciones de las guerras, que están castigando sus países de origen; salen para otros países, a riesgo de perder sus vidas, al exponerse en esa aventura sin rumbo definido, buscando un sitio donde vivir. Ya miles han perecido en el mar en ese intento, sea por tempestades como por embarcaciones improvisadas no apta para una travesía marítima de esa envergadura.

Esta gran cantidad de familias, están tratando de llegar a lugares que no estén en conflicto de guerras como lo están sus países de origen. Esto con el fin de  encontrar algo de “paz” (entre comillas). Que difícilmente encontrarán, primero por no ser bienvenidos, y  luego por la gran cantidad que se están desplazando que es una carga para el país albergador, ya que los que llegan, producen únicamente  gastos a las  naciones.

Aunque esas naciones receptoras, no lo manifiestan abiertamente, ese éxodo de refugiados que les llegan para instalarse, es el fruto de lo que ellos mismos sembraron; ya que forman parte de esa  coalición de naciones, formada por Estados Unido la OTAN y la Unión Europea; que apoyaron y colaboraron en esas guerras que destruyeron sus hogares.

El pretexto o bandera que ponen por delante para justificar esas invasiones es siempre lo mismo: falta de democracia, los derechos humanos, posesión de armas de destrucción masiva etc. Ocultando el verdadero objetivo que es de asegurarse de las  riquezas del país, el petróleo o minerales; para que pueda sobrevivir; “según ellos para los próximos doscientos años”. Sin tomar en cuenta el inminente regreso de Jesucristo para reinar en este mundo, con paz y justicia

 Ellos son los que hoy día rechazan a esas multitudes, son los mismos  que han provocado ese éxodo masivo, que los obliga a abandonar sus países. Es vergonzoso que los que alardeaban ser los defensores de la democracia y los derechos humanos, ahora le sierran las fronteras, los reprimen con violencia, encendiendo eso campamentos provisionales, para que se trasladen para otros sitio, como cerrándole las frontera para que no entren, dejándolos que duerman en los campos, a la intemperie, sin servicio sanitario y lo mínimo indispensable.

Esa coalición con la bandera de “la democracia y de los derechos humanos”, causantes de todos esos desastres, ahora quieren engañar al mundo diciendo por sus medios de difusión, que las razones de ese éxodo masivo se debe a que ellos “buscan una vida mejor.” Disfrazando así esa situación, en lugar de darse golpes de pecho y aceptar la culpa de todo ese desastre que han provocado y están provocando.
Actualmente tienen guerras en Irak, Afganistán, Libia, Siria, Yemen etc. Y teniendo Venezuela en la mira.  Da dolor sólo en pensar, en los ciento de miles que vagan de un sitio a otro para salvar sus vidas,  en busca de un refugio y luchando con los rigores del  intenso frio europeo. Como del calor en verano, todo causado por la insaciable avidez de poder y dominio, de esa coalición formada por la nación del norte y la Unión Europea.

EN EL TIEMPO DEL FIN MUCHOS IRÁN DE AQUÍ PARA ALLÁ.
Toda la anterior exposición, no ha sido para tocar o hablar de política, sino para que se compare lo que está ocurriendo, con lo que dice la palabra de Dios referente a esos  refugiados que van de una nación a otra en busca de un lugar donde vivir. Ya que Croacia, serbia, Eslovenia, Macedonia y otras naciones le han cerrado sus fronteras, causando que se desplacen de un sitio para otro, para buscar donde asentarse.

Posiblemente alguien podrá  decir: ¿cómo verá Dios todo lo que está pasando?  No, no es como lo ve, sino que Él lo vio antes de la fundación del mundo, y se lo reveló a Daniel hace unos 2600 años, que al acercarse EL TIEMPO DEL FIN, habría un movimiento de mucha gente de diferentes naciones QUE IRÍAN DE UN SITIO PARA OTRO.

Así se lo reveló a Daniel en el 12:4 diciendo: Pero tú, Daniel, mantén en secreto esta profecía; sella el libro hasta el tiempo del fin, cuando muchos correrán de aquí para allá y el conocimiento aumentará.” Es de esperar que ese conocimiento pueda llegar a germinar en los que son llamados  por Dios, compartiendo y comparando lo que está aconteciendo actualmente con lo que está escrito en su palabra que es  la Biblia.

Por supuesto que Dios a Daniel no le revela muchos detalles, porque ese acontecimiento no era para su tiempo. Razón por la cual, no le dice que en el intento por salvar sus vidas muchos  miles morirían, en ese cementerio líquido del mar Mediterráneo, como ha ocurrido hasta el momento, tanto de ahogados como por otras causas.  

Como tampoco le dijo que esa gran masa de gente, (que para diciembre de 2015 ya pasaba de un millón (1.000.000) de desplazados, divididos en varios grupos y esparcidos en varias naciones) para este año tiene que haberse triplicado los que se están desplazando de un sitio para otro sin un rumbo fijo, ya que varias naciones al cerrarle las fronteras se ven obligados a buscar en otras, para alcanzar la meta que se propusieron; tal como lo dice la profecía. “correrán de aquí para allá”. Lamentablemente muchos otros morirán en esa búsqueda.

Tampoco se le explicó a Daniel, que tanto la nación del norte como los líderes europeos, “mantienen absoluto silencio acerca de la responsabilidad que les compete,  por  cooperar con intervenciones  militares; y el desastre que causaron a esos pueblos  con el pretexto que cambiarían  el régimen existente, a uno democrático”. Para ellos democracia es intervenir naciones con guerras atroces, y luego no asumir responsabilidades.

Esas mismas naciones   que participaron de una manera  activa,  con intervenciones que arruinaron  esos países, provocando guerras  civiles  y  el colapso de esos Estados, ahora le  cierran sus fronteras y se niegan a recibir, a los que huyen para salvar sus vidas. Refugiándose donde supuestamente “hay democracia y se respetan los derechos Humanos”. Eso da a entender hasta donde llega la hipocresía de esos líderes mundiales que quieren acumular recursos ya que piensan vivir miles de años.

Pero para nosotros los creyentes, lo importante en todo esto es: saber el momento en el cual estamos viviendo actualmente, y lo que nos indica la palabra de Dios, acerca del tiempo del fin que le reveló a Daniel; esto para no estar en tiniebla como los demás. Ya que tenemos la luz del Espíritu Santo y la palabra profética que nos enseña.  Así  lo enseña la Biblia  en 1Tesalonicences 5:4 diciendo: “Mas vosotros,  hermanos,  no estáis en tinieblas,  para que aquel día os sorprenda como ladrón.”

OTRAS DE LAS  SEÑALES DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS.

Pero como estamos disertando, sobre el tema de las señales que nos han sido dadas, en la palabra de Dios, como advertencia previas al evento del arrebatamiento de la iglesia, y de los siete años de la tribulación, prevista para  este mundo; lo único que tenemos que hacer es ver y comparar lo que está aconteciendo en la actualidad con lo que nos revela la Biblia que es la palabra de Dios, para ver qué tan cerca estamos del tiempo de esos dos eventos.   

Si se hiciera hoy día, una consulta mundial sobre ¿Qué es lo que está afectando actualmente, la tierra nuestra casa grande? Seguramente tendríamos como resultado lo siguiente: En primer lugar estaría la contaminación atmosférica,  luego vendría el calor excesivo que ya está agobiando actualmente a la humanidad, y tercero  la contaminación de las aguas.

Contaminación del ambiente.
Aunque las naciones se han reunido, para tratar la manera de controlar los  peligros de la contaminación ambiental, en las primeras reuniones algunas de ellas como Australia y Estados Unidos, se negaron a comprometerse. No querían comprometer a sus industrias productoras y contaminadoras con un acuerdo. En ese tiempo, no querían asumir la parte de su responsabilidad que tenían. Sólo ahora cuando ya el deterioro es prácticamente irreversible, y cada nación está sufriendo unos más que otros las consecuencias, decidieron unirse para tratar de remediar la situación.

Al fin se dieron cuenta, que en esta tierra vivimos todos, y las consecuencias de no cuidarla trae, enfermedades respiratorias por la contaminación del aire. Trastornos intestinales por las aguas contaminadas; como el descontrol de las precipitaciones, con copiosas lluvias e inundaciones en varios sitios, sequía y calor excesivo en otros. Finalmente se han dado cuenta del daño que se le ha causado a este mundo, donde ya no tiene remedio. Ya que la contaminación con sus efectos, están aumentando año tras año con catastróficas consecuencias por el deterioro, que se le ha ocasionado a  nuestra casa grande.

El excesivo  calor  que vendrá.
Este es otro de los problema que ya estamos afrontando, según lo revela la palabra de Dios, esta irá aumentando hasta el punto que los hombres  blasfemarán en contra de Dios. Posiblemente culpándolo por ese excesivo calor, en lugar de reconocer que somos nosotros los humanos que hemos deteriorado la tierra que Dios nos proporcionó para que viviéramos en ella. Pero la hemos  contaminado  de muchas maneras; con emisiones de CO2, basura radiactiva, petróleo, desechos tóxicos y cloacas vertidas en ríos y mares, muriendo así gran cantidad de peces que aparecen  muertos en las playas. 

También para esta situación, tenemos advertencias de parte de Dios en su palabra; veamos lo que nos dice acerca de lo que muy pronto le acontecerá, a los que habrán quedado en este mundo durante el período de esa gran tribulación. En Apocalipsis 16:9 dice: “Y los hombres se abrasaron con el intenso calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene el poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria.”  Eso de blasfemar es la manera común de mucho, de culpar a Dios  por nuestras torpezas, errores y cosas malas que nos acontecen.

Según una nota de la agencia Internacional AP. Dice: "No podemos soportar este calor y la situación empeoró con los cortes de energía", dice Rekha Tiwari, ama de casa de la población de Lucknow, en la India. En ese sitio, La temperatura ha  superado los 40 grado Celsius (en el 2015). Esta es una de las principales razones por las que algunos pobladores de ese país asiático han fallecido; a la fecha, son más de 2.200 personas. La población más frágil la componen niños y ancianos de los estratos más pobres de la sociedad, principalmente de dos regiones de la India,  Andhra, Pradesh y Telangana. "En Andhra murieron hasta ahora 1.636 personas por las altas temperaturas", informó este lunes Tulsi Rani, un funcionario estatal de gestión de desastres.

A todo esto se quiere añadir que esto es solamente el inicio ya que en algunos lugares ya la temperatura ha llegado a los 47 grado Centígrados.  y  la palabra de Dios no se equivoca cuando anuncia que aumentará aún más. 

 Contaminación de las aguas.
Lamentablemente así como el aire, es un elemento fundamental para la vida del ser humano para subsistir, lo es también el agua para seguir viviendo. Y esta no ha escapado a las múltiples maneras de ser contaminada, tanto en  ríos como en mares.

En el mes de abril de este año 2017, estaba viendo las noticias y en una de ella decía que actualmente dos mil millones (2.000.000.000) de los habitante de este planeta toman agua contaminada. Siendo que a la fecha la población mundial es de aproximadamente unos 7.300 millones. Esa cifra de los que toman o tomamos agua contaminada, supera la cuarta parte de la población de este mundo; es decir casi un 28 por ciento. Como el agua es un elemento indispensable para la vida, la seguiremos tomando aunque esté contaminada y produzca enfermedades y muertes.

Pero veamos lo que también nos dice la palabra de Dios, acerca de este tema del agua y su contaminación; como las funestas consecuencias para los próximos años. En  el libro de Apocalipsis 8:10 dice: “El tercer ángel tocó la trompeta,  y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha,  y cayó sobre la tercera parte de los ríos,  y sobre las fuentes de las aguas. Y el nombre de la estrella es Ajenjo.  Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos  hombres murieron a causa de esas aguas,  porque se hicieron amargas.”  (Sinónimo de no apta para el consumo).

Cuando Juan vio en ese tiempo, ese objeto luminoso caer del cielo, para poderlo describir y luego escribirlo, para nuestra información; solamente pudo comparar esa figura a “una gran estrella, ardiendo COMO UNA ANTORCHA”. Todos sabemos cómo es una antorcha, ya que ella tiene un cuerpo donde se puede agarrar terminando al final con la parte encendida; muy usada en los juegos olímpicos.

Pero si Juan hubiera vivido en estos días, esa misma figura que él vio caer del cielo la hubiera descrito  de una manera más moderna escribiendo: “Vi caer del cielo un GRAN MISIL ARDIENDO, y cayó sobre la tercera parte de los ríos,  y sobre las fuentes de las aguas.” Posiblemente ese misil tenía una ojiva nuclear, que como sabemos al impactar por un lado destruye y por el otro su radiación contamina las aguas y el ambiente. Con las  consecuencias que ya vimos ya que llegaron a ser como no apta para el consumo humano; donde muchos perecieron. Pero ¿se puede sobrevivir sin tomarlas? Ya que de no tomarla se muere por deshidratación, y tomándola por contaminación. 

Alguien podrá decir: ¿qué relación tiene esto con las anteriores señales del sol que  se oscurece y de la luna roja? Se puede pensar que mucho, ya que ambas  profecías, apuntan al inicio de los acontecimientos del fin de los tiempos. Cuando  el reloj de Dios comienza a marchar con eventos bien definidos como el arrebatamiento, la gran tribulación, la resurrección de los que son de Cristo en su venida, el milenio, cielo y tierra nueva, donde mora la justicia y la eternidad.

Pero es necesario que estemos vigilantes y tomar en cuenta el consejo del Señor al decir: Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza,  porque vuestra redención está cerca. Que no estemos indiferentes frente a la realidad de la situación en la cual estamos viviendo.

Por haber hallado nosotros gracia a los ojos de Dios, y haber leído estas cosas en la Biblia, y haber seguido el camino de la verdad y la vida que es Jesucristo, somos hijos de luz e hijos del día;  no somos de la noche ni de las tinieblas. Como dice en 1 Tesalonicenses 5:5: Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día;  no somos de la noche ni de las tinieblas. Y lo que dice en 1 Juan 3:2  “Amados,  ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser;  pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él,  porque le veremos Tal como él es.”

Aggeo Palumbi 12/2015.  Revisado el  04/2017